TRAUMA DE TÓRAX

Otras causas potenciales incluyen muchos trastornos, tales como tumores cardíacos, insuficiencia renal, un ataque cardíaco reciente, una cirugía reciente de corazón abierto, cualquier procedimiento cardíaco invasivo reciente, radioterapia en el tórax, hipotiroidismo o lupus eritematoso sistémico.

El taponamiento cardíaco ocurre aproximadamente en 2 de cada 10.000 personas.

CLÍNICA Y DIAGNÓSTICO

El  cuadro clásico de la Triada de Beck (Hipotensión, ruidos cardíacos alejados e ingurgitación yugular) solo se presenta en menos del 40%. Es frecuente la elevación de la PVC.

 La   zona   sospechosa   es   la   localizada en tórax anterior entre los pezones y entre  la horquilla esternal y el reborde costal.

Síntomas

  • Ansiedad, inquietud
  • Algunas veces se adopta postura erguida e inclinada hacia adelante para aliviar la molestia
  • Dificultad respiratoria
  • Respiración acelerada
  • Desmayos, mareos
  • Dolor en el pecho: que se irradia al cuello, hombros, espalda o abdomen agudo, punzante empeora con respiración profunda o tos
  • Inflamación del abdomen u otras áreas
  • Piel pálida, grisácea o azulada
  • Palpitaciones

Los síntomas adicionales que pueden estar asociados a esta enfermedad son:

  • Pulso débil o ausente
  • Adormecimiento
  • Vértigo
  • Presión sanguínea baja

SIGNOS Y EXÁMENES

Aunque no hay pruebas de laboratorio específicas para diagnosticar el taponamiento, un ecocardiograma es la primera alternativa para ayudar a establecer el diagnóstico. El corazón a menudo sonará atípicamente débil durante el examen con el estetoscopio. El pulso periférico puede estar débil o ausente y las venas del cuello pueden estar distendidas, aunque la presión sanguínea puede estar baja.

El ritmo cardíaco puede estar por encima de 100, cuando lo normal es entre 60 y 100 latidos por minuto, y la respiración puede estar acelerada (con más de 12 respiraciones por minuto en el adulto). La presión sanguínea puede bajar cuando la persona respira profundamente, lo que se denomina pulso paradójico.

Los fluidos acumulados en el saco perdicárdico pueden observarse en: radiografías de tórax ecocardiograma tomografía computarizada del tórax o IRM del tórax angiografía coronaria que también puede revelar otros cambios Los cambios en el ECG incluyen formas de ondas de bajo voltaje

TRATAMIENTO

El taponamiento cardíaco es una condición de emergencia que requiere hospitalización y cuyo tratamiento está dirigido a salvar la vida del paciente, mejorar la función cardíaca, aliviar los síntomas y tratar el taponamiento. Estos objetivos se logran generalmente con un procedimiento llamado pericardiocentesis para drenar el líquido que se encuentra alrededor del corazón o resecando y retirando parte del pericardio (ventana pericárdica).

Los líquidos son el tratamiento inicial para mantener la presión sanguínea normal hasta que se pueda llevar a cabo la pericardiocentesis. Así mismo, la administración de medicamentos que aumenten la presión sanguínea ayuda a mantener al paciente vivo hasta que se drena el líquido.

Se le puede administrar oxígeno al paciente para reducir la carga de trabajo del corazón al disminuir la demanda de flujo sanguíneo de los tejidos.

Es imperativo que se identifique y se trate la causa del taponamiento. El tratamiento de la causa puede comprender medicamentos, tales como antibióticos, o la reparación quirúrgica de la lesión.

Es posible que se requiera la extirpación o remoción de parte del pericardio (pericardiectomía quirúrgica también conocida como ventana pericárdica) para la mayoría de los pacientes con taponamiento cardíaco.

Complicaciones:

  • Insuficiencia cardíaca
  • Edema pulmonar

 De acuerdo al estado, los  pacientes sospechosos de tener una herida cardiaca se clasifican en 5 grupos:

  1. Paciente sin signos de vida.
  2. Paciente Críticamente inestable.
  3. Paciente con Taponamiento Cardíaco.
  4. Paciente con Lesión Toracoabdominal.
  5. Paciente con Presentación Benigna.

El manejo del paciente sospechoso depende  de estas categorías:

1.   Paciente sin Signos de Vida:

El  paciente  que  llega  en  este  estado no amerita tratamiento, pero si ha llegado con  algún signo que luego perdió,  se  debe intentar intubación y Toracotomia en el servicio de Emergencias.

2.  Paciente críticamente inestable:

Intubación inmediata y enérgico manejo de líquido IV (5-7 lts/h).  Con  esto se logra mejorar  la  gran   mayoría   (85%)  de  los pacientes de manera  de poder llevarlos a Toracotomia al quirófano. No se aconseja la Pericardiocentesis con aguja.

3.  Paciente con Taponamiento:

 Se debe descartar neumotórax a Tensión. Se hace el Dx. por clínica y como máximo  con Rayos X de Tórax para no perder tiempo valioso, e inmediatamente cirugía.

4.  Paciente con lesión Toracoabdominal:

El Dx. de taponamiento puede enmascararse con un cuadro de trauma abdominal (10% de los pacientes de herida corazón requieren también Laparotomía). De  acuerdo  a la  severidad de cada trauma se define cual se interviene primero o  se utilizan 2 equipos quirúrgicos.

5. Paciente con Presentación Benigna:

El paciente tiene una herida sospechosa pero no síntomas o signos.  Frecuentemente los Rayos X de tórax son normales. El  objetivo  de   lograr   un   Dx.   es   el evitar  la   formación   futura  de una pericarditis  constrictiva o el  deterioro   sintomático  que  puede   ocurrir   como consecuencia  de la herida varios días después del trauma. Por esto se propone un manejo diagnóstico agresivo:

  • No se recomienda la Pericardiocentesis por ser peligrosa y de limitado valor (55).
  • Ecocardiografía: Menor valor en hemopericardios pequeños y cuando hay Hemotórax. Es muy dependiente del operador.  Sensibilidad 56% Vs. 100 % de  la ventana pericárdica (8).
  • Ventana Pericárdica Subxifoidea: Desarrollada por Trinkle en 1974, es definitivamente   el    medio diagnóstico  de  elección   para   estos   pacientes.   Si es positiva: Toracotomia.
  • Ventana Pericárdica por Videotoracoscopia.

CIRUGÍA

La cirugía consiste en descompresión pericárdica y  rafia cardíaca  a  través de abordaje por Esternotomia o Toracotomia anterolateral izquierda por 5° espacio intercostal.

Trauma de tórax

Trauma de tórax

El taponamiento cardíaco es una condición que implica la compresión del corazón causada por la acumulación de sangre o líquido en el espacio entre el miocardio o músculo cardíaco y el pericardio o saco que recubre al corazón. Esta acumulación que se produce en el pericardio evita que los ventrículos se expandan completamente y que no puedan bombear la sangre adecuadamente (Pericardiocentesis de urgencia). Ésta es una condición de emergencia que requiere hospitalización.

5.2. LESIONES POTENCIALMENTE LETALES

5.2.1 CONTUSIÓN  PULMONAR

INTRODUCCIÓN

Es raro que la contusión pulmonar se presente sola, generalmente se asocia con trauma torácico o abdominal superior, casi siempre con fracturas costales y dependiendo de la gravedad del trauma el espectro puede incluir contusión miocárdica, laceración pulmonar, ruptura de diafragma, disrupción de aorta y laceración de hígado o bazo.

En la población civil los mecanismos típicos de lesión son las caídas de grandes alturas, accidentes de motocicletas con colisiones contra objetos fijos, accidentes automovilísticos a grandes velocidades con los pasajeros que no son frenados (sin cinturón de seguridad). En tiempos de guerra los traumas penetrantes que pueden provocar contusión pulmonar son los atribuibles a explosiones y proyectiles de alta velocidad, balas»