TRAUMA DE CUELLO

Peligros

Los rayos X son un tipo de radiación electromagnética, son invisibles y no producen ninguna sensación al atravesar el cuerpo. La radiografía de tórax es uno de los exámenes médicos actuales con la menor cantidad de radiación. Las mujeres deben siempre informarle al médico o a los tecnólogos de radiología si hay alguna posibilidad de que estén embarazadas. La dosis de radiación efectiva de este procedimiento es de aproximadamente 0,1 mSv, aproximadamente la misma cantidad que una persona promedio recibe de radiación de fondo en 10 días.

Trauma de cuello

7.3.2. Métodos invasivos

7.3.2.1. Esofagograma:

Es esencial en la evaluación del esófago. Las fugas del medio de contrate del esófago hacen el diagnostico. La sensibilidad de esta técnica para detectar lesión esofágica y de hipofaringe es alta, entre 70 a 90%. El esofagograma es un estudio de gabinete, que consiste tomar radiografías en varias posiciones para obtener imágenes del esófago, con el fin de determinar alteraciones de la anatomía normal, para lo que el paciente traga un medio de contraste opaco a los rayos X (generalmente sulfato de bario diluido en agua).

Trauma de cuello

7.3.2.2. Esofagoscopia:

El tipo flexible tiene menos riesgos relacionados con el procedimiento mismo comparado con la esofagoscopia rígida que puede acarrear y requiere en todos los casos anestesia general. Sin embargo, el paso del equipo en la región orofaringea es ciega y por tanto no permite una adecuada evaluación. Visualización endoscópica del esófago que se realiza bajo anestesia local o general con fines diagnósticos o terapéuticos. Así permite visualizar lesiones, tomar muestras para biopsia, cultivos y extraer cuerpos extraños.

7.3.2.2.1. Riesgos:

Existe una pequeña posibilidad de perforación (orificios) del estómago, el duodeno o el esófago, al igual que un pequeño riesgo de sangrado en el lugar de la biopsia. Un paciente podría presentar una reacción adversa a la anestesia, al medicamento o al tranquilizante, lo cual podría causar:

  • Depresión respiratoria (dificultad para respirar).
  • Apnea (falta de respiración).
  • Hipotensión (presión sanguínea baja).
  • Sudoración excesiva.
  • Bradicardia.
  • Laringoespasmo (espasmo de la laringe).

Trauma de cuello

8. TRATAMIENTO

8.1 MANEJO DE LA VÍA AÉREA

El manejo de la vía aérea sigue una secuencia bien establecida: hay medidas iniciales, otras de mantenimiento y otras definitivas.

  • Medidas iniciales: consisten en la administración inmediata de oxígeno, la remoción de detritus, vómito, sangre, secreciones, piezas dentales u otros cuerpos extraños que puedan obstruir la vía aérea superior. La cavidad oral se explora con los dedos y mediante un aspirador, preferiblemente rígido, se limpia completamente.
  • Medidas de mantenimiento: en pacientes con compromiso de la conciencia, la lengua cae hacia atrás y obstruye la hipofaringe; en ellos es útil la elevación anterior del mentón, el levantamiento de la mandíbula desde los ángulos maxilares o el empleo de cánulas naso u orofaríngeas. El uso de cánulas nasofaríngeas debe evitarse cuando se sospecha fractura de la lámina cribiforme (existencia de equimosis periorbitaria, hemorragia nasal o rinoliquia), por el riesgo de producir lesión cerebral. No se utilizan cánulas orofaríngeas en pacientes conscientes por la posibilidad de inducir vómito y broncoaspiración.
  • Vía Aérea Definitiva: el establecimiento de una vía aérea definitiva consiste en colocar un tubo dentro de la tráquea, inflar el balón para prevenir la aspiración de contenido gástrico, asegurarlo debidamente y conectarlo a una fuente de oxígeno. Existen tres formas de conseguirla y la escogencia de una u otra depende de cada situación clínica particular:

1. Intubación orotraqueal: es la ruta con la cual el médico se encuentra más familiarizado y la de elección en la mayoría de los pacientes. Es útil en casi todas las situaciones, pero puede ser difícil cuando existe trauma de las estructuras de la boca, del maxilar inferior o sangrado de la cavidad oral.

Trauma de cuello

2. Intubación nasotraqueal: es una técnica útil cuando se confirma o sospecha lesión de columna cervical y en aquellos pacientes con traumatismo extenso de las estructuras de la boca y el maxilar inferior. Sin embargo, no es posible practicarla en pacientes apneicos y es peligrosa cuando existe evidencia de lesión de la lámina cribiforme.

Trauma de cuello

3. Vía aérea quirúrgica: cuando no ha sido posible establecer una vía aérea por los métodos anteriores, cuando existe un traumatismo facial extenso o sangrado orofaríngeo profuso, es necesario instaurar una vía aérea por métodos quirúrgicos. Inicialmente puede practicarse punción con aguja de la membrana cricotiroidea para administrar oxígeno, y posteriormente realizar cricotiroidotomía quirúrgica. La traqueostomía es un procedimiento complejo, con alta incidencia de complicaciones; por esta razón su empleo durante la fase inicial de manejo del paciente traumatizado ha sido abandonado.

Trauma de cuello

8.2    VENTILACIÓN

La permeabilidad de la vía aérea no asegura el adecuado suministro de oxígeno a los tejidos.

También es necesario que exista intercambio gaseoso normal, lo cual implica la integridad funcional del aparato respiratorio.