TRASTORNOS ALIMENTICIOS

El aumento de prevalencia de los TCA en las últimas décadas apunta hacia la necesidad de desarrollar estrategias de abordaje desde el sistema sanitario público que incluyan la perspectiva de los principales actores sociales implicados. El presente estudio se realiza con el objetivo de conocer sus opiniones sobre prevención y tratamiento de los TCA. (3)

El método que se empleo fue la realización de 5 grupos focales o de trabajo (con familiares, jóvenes, profesionales del ámbito sanitario y educativo, representantes de instituciones y asociaciones) y 14 entrevistas semiestructuradas (con pacientes de TCA y familiares) sobre fortalezas y debilidades de programas actuales de prevención y tratamiento, expectativas de cambio y propuestas de mejora, posterior a esto se analizaron y triangularon los datos para hallar falencias y expectativas acerca de los métodos de prevención y posterior intervención del personal.

Profesional. Se preguntó a los participantes por su opinión sobre los factores causales de los TCA.

Los resultados encontrados se dividieron en:

Los principales factores en la formación del trastorno los integrantes de los focales nombran la transformación de valores en la sociedad actual, el imperativo social de delgadez, la difusión de modelos corporales y comportamentales a través de los medios de comunicación, roles de género y factores personales como los principales coayudantes a la aparición de un TCA. Además existe unanimidad entre los diferentes grupos entrevistados en la identificación de la población joven como el grupo de mayor riesgo. (3)

Diferentes opiniones se encuentran respecto al papel de la familia en el trastorno. Mientras el grupo de padres, profesionales educativos y representantes institucionales denuncia la existencia de estilos educativos sobreprotectores o autoritarios, en el grupo de jóvenes se identifica una pérdida de hábitos alimenticios en el medio familiar como posible causa.

También se habla como factor causal el posible efecto de retroalimentación de la enfermedad a través de una mayor difusión en los medios de comunicación como potencial factor de potenciación de los TCA como una -enfermedad de moda- de creciente aceptabilidad social implícita.

 Se planteó un cambio en el tratamiento de incluir no solo este para la persona afectada, sino también hacer sesiones terapéuticas donde se vincule la familia de esta. Es que es parte del paciente que no se puede separar. No puedes tratar a la niña sin tratar a la familia, ni tratar a la familia sin tratar a la niña (Grupo de jóvenes).

Se llegó a la conclusión en este artículo a factores sociales más directamente implicados en el abordaje de los TCA para elaborar estrategias adecuadas a un problema sanitario de creciente relevancia social constituyó el objetivo principal de la presente investigación. (3)

Otro punto de abordaje temático fue el abordaje de una mayor demanda de dotación de recursos, tiempo, cobertura asistencial y formación que ofrecería una clara indicación de las prioridades actuales. La caracterización del fenómeno como enfermedad multicausal apunta hacia la necesidad de elaboración de estrategias de cooperación en prevención y tratamiento entre diferentes organismos sociales como pueden ser la Salud Pública, la Educación, las instituciones públicas, los medios de comunicación, el movimiento asociativo y la familia bajo la consideración de la ambivalencia potencial entre la conveniencia de un mayor conocimiento público de la problemática y su conversión en «enfermedad de moda» de reciente aceptación social.

Las asociaciones de afectados y familiares desempeñan según las opiniones de los entrevistados un papel importante por constituir un primer punto de contacto y asesoramiento y ofrecer en algunos casos servicios complementarios no cubiertos por el servicio sanitario público, constituyendo para el grupo de jóvenes uno de los referentes principales a acudir en caso de sospecha o detección de un TCA. (3)

Los trastornos de la conducta alimentaria de origen psicológico se han convertido en un importante problema sociosanitario. El progresivo aumento en su incidencia y prevalencia ha sido constatado en diferentes estudios. Existe evidencia de que la insatisfacción corporal es el principal factor predictor del trastorno alimentario en la adolescencia. Asimismo la actitud hacia la imagen corporal nos anuncia posibles recaídas en estos trastornos. Diversos tratamientos han demostrado su eficacia en los trastornos alimentarios, pese a ello se constata la insuficiencia de los mismos para abordar algo tan complejo como el constructo «imagen corporal». Las nuevas tecnologías, entre ellas la llamada » realidad virtual» pueden ofrecernos recursos para enfrentarnos a estos trastornos. En este artículo se reflexiona sobre el primer estudio realizado en una muestra clínica de pacientes con trastornos alimentarios utilizando técnicas de realidad virtual; sobre los requisitos previos que se exigieron en el estado clínico de estos pacientes y el control adicional al que fueron sometidos; sobre los esperanzadores resultados de este primer estudio y sobre la necesidad de realizar un análisis crítico de los resultados. (4)

Se podría definir a la realidad virtual como un entorno generado por ordenador en el que los participantes pueden » entrar físicamente» e interactuar con él desplazándose por su interior o modificándolo de cualquier forma. También es un medio que proporciona una visualización participativa en tres dimensiones y la simulación de mundos virtuales. Dichos mundos son el elemento fundamental de un sistema de RV. De alguna manera, un sistema de RV es capaz de hacer sentir al usuario la ilusión de que experimenta una realidad alternativa. Con la RV se puede visitar escenarios que sólo existen en la memoria del ordenador y se puede modificar el estado de los objetos del espacio virtual interactuando con ellos. El origen de la RV fue el campo militar. Una de sus primeras aplicaciones fueron los simuladores de vuelo.

La realidad virtual se está convirtiendo en una nueva herramienta para los tratamientos psicológicos. Las propiedades y posibilidades de esta nueva tecnología la convierten en un instrumento versátil para ser utilizado en distintas terapias. Entre estas posibilidades y propiedades se encuentran las siguientes Se puede concebir la terapia como un ambiente especial y protegido en el que el paciente puede comenzar a explorar y a experimentar. Se puede ajustar el mundo a las posibilidades del paciente. (4)

 El paciente puede actuar sin sentirse amenazado. El escenario virtual le permite conocer la situación que siempre ha considerado amenazadora y le permite hacerlo además en la medida en que él quiera, con la seguridad absoluta de protección, de que no puede ocurrirle nada de lo que tanto teme. Ofrece nuevas posibilidades para el juego de roles. El hecho de poder lograr salir de la propia piel y ponerse en la piel de otra persona o algún «otro yo» parece fundamental para lograr un cambio de creencias.

Existen algunos estudios pioneros en los que se ha demostrado la eficacia de los escenarios virtuales en los trastornos de ansiedad. Las primeras aplicaciones se han desarrollado en el campo de las fobias. La realidad virtual aporta numerosas posibilidades a la terapia de exposición. Se han diseñado escenarios para tratar la fobia a las arañas, fobia a las alturas, fobia a volar, agorafobia y claustrofobia. Estos escenarios han demostrado su utilidad en estudios de caso y en algunos estudios controlados. (4)

El método en este estudio fue el análisis de un estudio previo en el que se incluyeron 13 pacientes, 7 con problemas de anorexia nerviosa y 6 con problemas de bulimia nerviosa Todas estas pacientes continuaban padeciendo un trastorno de la IC, que se manifestaba en insatisfacción hacia el propio cuerpo, en sus actitudes hacia el mismo y en comportamientos de evitación.

Por tal motivo fueron derivadas para recibir tratamiento con técnicas de RV. Durante el tratamiento centrado en la IC las pacientes fueron tratadas y controladas en otros parámetros de su trastorno en la Unidad de Trastornos Alimentarios del Hospital Provincial.

Se utilizaron en este estudio controlado, tres componentes terapéuticos: (4)

  1. Una adaptación del programa de Cash para tratar la IC. Este se compone de una fase psicoeducativa, exposición y reestructuración cognitiva. El programa se desarrolló durante 8 sesiones semanales de tres horas en grupo.
  2. Componente de relajación. El componente de relajación se aplicó de una forma paralela a las sesiones de imagen corporal durante 6 sesiones individuales, con una periodicidad semanal y una duración de una hora.
  3. Componente de RV. Se aplicó en paralelo a las sesiones de tratamiento de la IC durante 6 semanas, en sesiones individuales de una hora de duración.

Estos tres componentes se combinaron resultando dos condiciones de tratamiento: (4)

  1. Tratamiento de IC estándar (Aplicación simultánea del programa adaptado de Cash para la IC más relajación).
  2. Condición de realidad virtual (Aplicación simultánea del programa adaptado de Cash Para la IC más RV). Las 13 pacientes fueron asignadas aleatoriamente a una de las dos condiciones de tratamiento.

No se encontraron diferencias significativas en las distintas variables medidas en la línea base previa al tratamiento entre ambos grupos. Es interesante hacer una descripción rápida de los entornos virtuales.

El entorno virtual consistió en 6 escenarios: (4)

  1. La habitación del aprendizaje fue el primero de ellos y tenía como propósito que la paciente aprendiera su manejo y se habituara al sistema y entorno virtual.
  2. La segunda zona consistió en un área de comida con una báscula virtual. En la báscula aparecía el peso real de la paciente, y ella tenía que introducir su peso subjetivo y su peso deseado. La báscula también le indicaba cuál era su peso saludable. El propósito era obtener y comentar los diversos índices de discrepancia de todos estos valores. En la habitación había también alimentos virtuales » prohibidos » y de dieta. Una vez que la paciente había » comido» tenía que introducir en la báscula el peso que ella creía tener en ese momento. Si el valor no coincidía con el peso real, se escuchaba un sonido de error. El objetivo era corregir la sobrestimación del peso después de comer.
  3. El tercer escenario era una sala de exposiciones en la que se exponían posters de diferentes constituciones corporales en ambos sexos. Sabiendo la altura de las distintas personas fotografiadas, tenían que estimar su peso. También se trabajaba con el índice de masa corporal. El propósito de este escenario era que la paciente relativizara el mágico número del peso.
  4. El escenario cuatro consistía en una habitación con dos espejos. La paciente tenía que manipular una figura en tres dimensiones hasta que representara su propia imagen corporal. En el otro espejo, su cuerpo real aparecía como una imagen en dos dimensiones translúcida con el fin de que se solapara con la figura en tres dimensiones. Si ambas figuras no encajaban, la paciente tenía que corregir la figura en tres dimensiones.
  5. En el quinto escenario se mostraba un marco con varias tiras de colores. El objetivo era que la imagen en tres dimensiones atravesara la puerta de perfil, de tal manera que tenía que quitar el número exacto de tiras para poder pasar. Si el paciente sobrestimaba el espacio por el que tenía que pasar el sistema la corregía.
  6. Finalmente en el sexto escenario, la paciente tenía que plasmar su imagen corporal en una figura en tres dimensiones como en la habitación de los dos espejos, pero esta vez se le pedía que modelara su cuerpo subjetivo y deseado, y el cuerpo que, según ella, una persona significativa diría que ella tenía. Todas estas imágenes fueron contrastadas con la figura real y la figura saludable. La paciente iba avanzando por los escenarios según su progreso.

Los resultados encontrados en este estudio fueron: (4)

Las pacientes en la condición de realidad virtual mostraron una mejoría significativa en la puntuación con diversos instrumentos que medían: Psicopatología general (depresión, ansiedad), medidas generales en trastornos alimentarios y diversas medidas de imagen corporal (se mostraban más satisfechas con su cuerpo, mostraron menos evitación de su imagen corporal, menos miedo a engordar etc.). Debido a los buenos resultados obtenidos con los entornos virtuales y por razones éticas se sometió posteriormente al grupo control a tratamiento mediante RV, mostrando también se encontró mejoría.

Este estudio nos muestra a la realidad virtual como un gran avance en el tratamiento de personas con desórdenes alimentarios y se ve como un pilar básico a tener en cuenta a futuro como uso rutinario en la busca de la mejoría de pacientes con estas alteraciones.

NOTAS

  1. Rosa Behar A, María Inés Arriagada S, Dunny casanova. Trastornos de la conducta alimentaria y trastornos afectivos: un estudio comparativo. Rev. méd chile 2005; 133: 1407-1414
  2. M. ªc. Benedito Monleóna, C. Perpiñá Torderab, C. Botella Arbonaa y R.M. ª Baños Riverab. Imagen corporal y restricción alimentaria en adolescentes. An pediatr 2003; 58(3):268-72.
  3. J.C. March, A. Suess, M.A. Prieto, M.J. Escudero1, M. Nebot, E. Cabeza y A. Pellicer. Trastornos de la conducta alimentaria: opiniones y expectativas sobre estrategias de prevención y tratamiento desde la perspectiva de diferentes actores sociales.
  4. P. Mahíques hospital provincial de castellón, unidad de trastornos alimentarios. Hospital provincial. Nuevas tecnologías y tratamiento de los trastornos de la alimentación, ¿la realidad virtual o la virtud de la realidad? nº 19, 12002- Castellón (España)