PREVENCIÓN SECUNDARIA
La prevención secundaria de la toxoplasmosis congénita conlleva la puesta en marcha de programas de cribaje de la infección materna, la profilaxis farmacológica de la trasmisión al feto en los casos en los que ésta se demuestre, el diagnóstico de la posible infección fetal y en su caso la instauración de tratamiento específico prenatal.
Criterios para la implantación del cribado prenatal, de la Toxoplasmosis Congénita
PREVENCIÓN TERCIARIA
La prevención terciaria de la toxoplasmosis congénita se realiza mediante el cribaje de la existencia de infección en los recién nacidos, ya que más del 85% de los casos cursan de forma asintomática, con el fin de instaurar un tratamiento que permita mejorar, o evitar, las secuelas de la infección en los niños afectados.
ESTUDIOS EN COLOMBIA SOBRE LA TOXOPLASMOSIS ADQUIRIDA DURANTE EL EMBARAZO
El primer estudio nacional en Colombia sobre toxoplasmosis adquirida durante el embarazo tuvo lugar en 1976 en Medellín con una muestra de 120 gestantes mediante la prueba del colorante (dye test), donde se encontró una tasa de seroconversión (paso de seronegativas a seropositivas), inusitadamente alta si se compara con otros estudios a nivel mundial.
En 1988 los mismos investigadores con la inmunofluorescencia indirecta para IgG (IFI-IgG) encontraron una tasa de 1.7% (IC95%: 0.9-2.5) en 960 madres; aunque en el trabajo no se indicó el criterio utilizado, los autores consideraron que la primera tasa hallada se debió a un brote epidémico en el momento de realizar el estudio.
En la Clínica David Restrepo, Bogotá, Colombia, entre 1978 y 1980 en 1,320 pacientes se encontró una incidencia de 1.3% (IC95%:0.7-1.9) (los autores tampoco señalaron el criterio utilizado) por medio de la técnica IFI-IgG.
En el estudio de Armenia con IFI-IgG en 896 gestantes hubo 1.3% (IC95%: 0.5-2). En este último estudio se utilizó el criterio de aumento en más de 2 títulos en pruebas reactivas para IFI-IgG, entre 2 muestras consecutivas tomadas con un intervalo de 4 semanas.
En un estudio sobre una muestra representativa de todas las gestantes del Quindío, Colombia (Gómez et al. 1995, en publicación), con base en un doble criterio de títulos altos y presencia de IgM y de acuerdo con una fórmula aconsejada por Ades que corrige la mayor duración de la IgM descubierta por las nuevas técnicas de inmunocaptura, se encontró 1.9% (IC95%: 1.2 a 2.8) por 100 susceptibles (seronegativas).Para hacer los cálculos sobre el número de casos de toxoplasmosis congénita, los autores se han basado en los estudios de Medellín, Bogotá y Armenia. En todos se utilizó la técnica IFI-IgG; el tamaño de la muestra fue similar, así como la tasa de incidencia obtenida. Además, esta tasa se calculó sobre el total del grupo de gestantes (susceptibles y no susceptibles); por ello no se incluyó el último estudio hecho en el Quindío pues la tasa se calculó sólo sobre el número de gestantes susceptibles.
Si se toman en conjunto estos estudios, realizados en diferentes regiones, la tasa de adquisición de la toxoplasmosis en mujeres de población urbana en estado de gestación, de acuerdo con los intervalos de confianza más alto y más bajo, se ubica ente 0.5% y 2.5%, si no se considera el estudio de 1976.
Si se cuenta que no hay programas de salud pública destinados a encontrar casos y ofrecer tratamiento durante el embarazo, 40% de estas madres transmitirán las infecciones a sus niños. Esta cifra de transmisión se ha determinado en varios estudios prospectivos cuando no existe tratamiento antenatal.
Se podría asumir entonces, que por lo menos de 2 a 10 por cada 1,000 nacidos vivos en Colombia tendrían toxoplasmosis congénita. Como se sabe que cada año se presentan 300,000 nuevos nacimientos en el país, entonces entre 600 y 3,000 niños nacerían con la infección congénita, la mayor parte totalmente asintomáticos (450 a 2,250), mientras sólo 150 a 750 presentarían las manifestaciones características en los primeros meses de vida.
TABLAS