Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente se pueden tomar como decisivos para los actos suicidas varios aspectos que influyen en estos, entre los cuales está el medio, ya que los sujetos diariamente están siendo bombardeado por circunstancias que involucran al «resto del mundo» puesto que no se está solo y evitar el contacto con este es prácticamente imposible, con lo cual quiere decir que todos son vulnerables a los cambios que este tenga, puesto que afecta las condiciones de vida tanto psicológica como emocionalmente, ya que de por si todas las personas son seres que dependen tanto de la sociedad como ésta depende de ellos.
Los cambios que suceden a diario a través de la vida, influyen también en el aprendizaje de valores, en la forma de pensar y actuar y en la construcción de la personalidad y son parámetros que determinan posteriormente el grado en que un nuevo suceso pueda afectar a alguien, un ejemplo de esto se da cuando una persona que es de bajos recursos puede afrontar más fácilmente una crisis económica que una persona que no ha tenido anteriormente dificultades de dinero, se puede decir que la vida difícil hace más fuertes y poco vulnerables a las personas frente a los cambios bruscos de la sociedad, sin embargo también se debe tener en cuenta que dentro de esta sociedad hay una serie de personas con las cuales se crean lazos sentimentales más fuertes, como la familia, la pareja, los amigos, compañeros, etc., y son estos lazos los que en algún momento pueden tener una influencia importante en cada persona, ya que no es lo mismo que un individuo se sienta deprimido y a la vez solo, a que sienta depresión y cuente con el apoyo de unas personas que le pueden ayudar a salir de su crisis, el hecho de que la persona tenga la oportunidad de encontrar una luz de esperanza a través de sus seres queridos influye en la toma de decisiones frente al suicidio, pero se debe tener en cuenta que también las relaciones conflictivas entre ambos lados pueden ocasionar un desenlace fatal para la persona que se encuentra en dificultades.
Otros de los aspectos que intentan explicar el suicidio se fundamentan en bases científicas, una de estas intenta explicar este hecho desde lo biológico, dicha teoría involucra una sustancia llamada Serotonina 2 (5-HTS) (45) de la cual se dice que por las alteraciones de esta sustancia en el organismo del individuo, se puede aumentar la predisposición a la depresión lo que influiría en la toma de decisiones, y es importante decir que es un factor hereditario, ya que es transmitido de padres a hijos; sin embargo no podemos determinar la exactitud de esta teoría ya que aparentemente tiene igual razón que muchas otras opiniones científicas que explican con diferentes argumentos acerca de los factores biológicos del suicidio.
Y además este aspecto se puede relacionar con las encuestas, ya que estas demuestran como resultado que un 66% de las personas con antecedentes familiares de suicidio, han intentado suicidarse.
Un aspecto del que se puede tener certeza que juega un papel muy importante en el tema es la individualidad, como ya se había mencionado anteriormente, cada suicidio es tan diferente como la persona que lo comete, sin embargo hay otros aspectos que influyen en este individuo (como el social, visto al principio) y que es importante mencionarlos, entre estos tenemos un punto muy importante que es la salud, tanto física como mental, como factor capaz de ocasionar el fin de la vida de un individuo por medio del suicidio, pero hay que retomarlo de una forma individual.
Frente a la salud física se entiende que es el buen estado del cuerpo y el cual gracias a esta, cumple con unas funciones vitales y demás relacionadas con el diario vivir, sin embargo a veces esta salud física se ve afectada por agentes externos que pueden privar incluso temporalmente al sujeto de su salud física, como es el caso de algunas enfermedades terminales, que carecen de una cura definitiva o tratamiento concluyente y que en algunos de los casos es causante de grandes sufrimientos al que la padece por lo cual frente a esta situación decide que su única y más digna salida es la muerte, igual que lo creen muchos familiares de personas cercanas quienes se encuentran en estado «vegetal», aquí se entra a hablar de eutanasia.
La eutanasia es un método que actualmente no es aceptado ni por la religión, ni por las leyes de Colombia, al igual que por una parte de la población, es en cierta parte un tema tan polémico como el suicidio, en el cual se debe tener en cuenta el estado de la persona que decide que lo mejor para él y para su familia es la eutanasia debido tanto a los costos psicológicos como materiales, ya que por ser enfermedades que se pueden alargar tanto días como años le generan un alto costo a los familiares de los pacientes, sin hablar mucho de las torturas psicológicas causadas a ambas partes en dicha situación, un aspecto que se debe mencionar (y que es tomado muy poco en cuenta) que el ser que da la vida es el único que la debe quitar, debemos recordar que éste no sólo dio la vida sino que dio algo también muy importante: el «Libre albedrío» que no es nada más que la libertad de elegir, ¿qué? Todo, desde lo que comemos, hasta las personas que queremos que estén a nuestro lado y ¿por qué no incluir la muerte?, de todas formas no se profundizará más en este tema ya que hace parte de una serie de subtemas del suicidio que al igual que este, necesita un análisis más amplio, para poder dar un punto de vista más objetivo y esto ya haría parte de otro proyecto que sería casi o tal vez más extenso que el propio tema del suicidio.
El segundo aspecto a tratar es de la salud mental y la cual es más delicada, ya que con una sola palabra hiriente basta para distorsionarla o afectarla y es por esta por la cual se presenta la mayoría de los casos suicidas, es aquí donde se habla de estados como la depresión, que puede llegar a influir en la toma de decisiones de las personas que la padecen ya que se sienten como si no valieran nada, como si no hicieran parte de la sociedad, incluso llegan a pensar que el mundo estará mejor sin ellos, y es agravada por el consumo de alcohol o drogas psicoactivas con las cuales se trata de buscar un supuesto descanso emocional.
A través de este proceso es donde se pueden ir observando unos signos de alerta, como cambios bruscos y negativos de comportamiento, de la apariencia personal, del estado de ánimo, etc., y que son una especie de señal con la cual el sujeto manda un mensaje pidiendo ayuda al mundo exterior, en otras palabras se ve afectada la estabilidad emocional la cual perjudica tanto la identidad como el carácter de la persona afectada y por ende la toma de decisiones frente a la solución de problemas cotidianos también se afecta pudiendo llegar a situaciones fatales.
En conclusión, estos son unos de los factores más importantes e influyentes frente al suicidio y vale la pena recalcar que aunque estos afectan a los que cometen suicidio y a los que contemplan la oportunidad de hacerlo, son tocados de formas diferentes como se explicó en este escrito, por lo cual se puede decir que los suicidios aunque tengan en común, el intentar o acabar con la vida, muchos son los motivos que influyen en esta decisión y muchas las formas en que lo hacen, por lo que se puede afirmar que todos los suicidios son casos únicos y singulares.
7.4. SUICIDIO Y RELIGIÓN
Los individuos de la sociedad occidental, a causa de su temor hacia la muerte, se apoyan de todos los elementos culturales que tienen a la mano, de acuerdo con su condición social, generacional y religiosa (46) (Estas dos últimas muy relacionadas) para elaborar una idea sobre ella y su significación.
Si hablamos de la posición que tienen frente al suicidio las personas de nuestra comunidad (específicamente Antioquia) nos podemos dar cuenta que el aspecto religioso que maneja cada generación influye directamente en esta posición.
En los ancianos, por ejemplo, encontramos una fuerte influencia de la Iglesia católica. Para ellos lo que ocurra después de la muerte está determinado por los actos terrenales así: Si se fue bueno en la vida, el alma del individuo se salvará y llegará al cielo, en caso de haber sido malo, el alma llegará al infierno, espacio para sufrimiento y dolor. El purgatorio es un sitio intermedio entre los opuestos cielo e infierno. (47)
Desde esta óptica entonces y teniendo en cuenta que la religión católica considera además que el único dueño de la vida es Dios y que nosotros estaríamos pecando al quitárnosla, los ancianos tienen la percepción de que si de suicidan irán directamente al infierno y por lo tanto rechazan radicalmente el suicidio.
Además manejan mucha prevención por las consecuencias sociales que acarreaba el suicidio en la época de su juventud, pues los suicidas eran discriminados y enterrados en el mutador, que era un sitio cercano al cementerio pero que no se consideraba tierra santa.
Las personas comprendidas actualmente entre los 30 y los 50 años de edad, son una generación que le correspondió pasar por un momento coyuntural, donde se quería romper con la norma religiosa para comenzar una etapa nueva en la que se pudiera tener un pensamiento más amplio. Tal situación crea en estas personas una confusión que los lleva a plantearse muchas dudas acerca de la muerte y el más allá. Morirse significaba para ellos el abandono de la vida terrena, de ese momento en adelante nada se sabe. Este desconocimiento genera en ellos cierto temor a morir. A su vez ese mismo desconocimiento no niega la posibilidad de buscar la muerte porque como dicen algunos «No se sabe que hay más allá, que importa» (48).
Para los adultos la muerte por suicidio comienza a perder la significación que tenía para sus padres, y se muestra como una elección posible. El suicida es simplemente alguien que dentro de su libertad optó por darse la muerte como solución o respuesta a determinadas circunstancias.
Se ve entonces como al disminuir la influencia de la religión católica en una generación determinada, se empieza a ver el fenómeno del suicidio como algo más aceptable, como un camino posible dejando de lado el temor de castigo y empezando a incluir la idea de la libertad para decidir que es mejor para sí mismos.
Los jóvenes por su parte conciben la muerte como un estado más de la vida, es algo así como una continuación de ella pero en una dimensión distinta, en un más allá donde la vida es mejor, más apacible y soportable. Para algunos ese más allá es equivalente a la reencarnación (49).
Actualmente las personas jóvenes (Entre 14 y 30 años) manejan una disminución bastante considerable de los preceptos católicos, la imagen que se tiene de Dios, se está transformando en la idea de la existencia de energías, Dios es energía y el alma también es energía, y como dice una ley física: la energía no se destruye, solo se transforma, esto le da a la muerte un matiz de solo cambio, no de fin, por lo tanto el suicidio puede ser tomado por los jóvenes como una forma de ayudar a llevar a cabo un proceso natural. No tiene tanto misticismo y no se genera temor en su entorno, por el contrario se empieza a ver en la muerte un acercamiento a la felicidad total.
Aunque en la religión católica el suicidio está prohibido, mucha gente de la que profesa la religión recurre al suicidio como un arma eficaz en contra de los problemas graves. En otras religiones como en el Islam el suicidio esta también prohibido, las autoridades religiosas radicales islámicas han emitido en varias oportunidades, lo que se denominan «ordenanzas éticas» (fatuas) en las cuales se avala el suicidio «por la causa». Ariel Merari, experto en psicología del terrorismo, explica que en el Islam, la percepción es que si alguien «se convierte en mártir», evita los tormentos de la tumba. Después de la muerte, el ángel aparece e interroga sobre pecados cometidos, y posteriormente toma la decisión si la persona va al paraíso o al infierno. Pero si se trata de un mártir, se salta ese proceso interrogatorio, y se va directamente al paraíso. Esas concepciones que nos parecen difíciles de elaborar racionalmente, más allá de su rechazo intelectual, hay que reconocer que se aplican de formas diversas en distintas regiones del planeta, y no constituyen solamente «motivaciones» que han movilizado eventualmente a minorías pequeñas.
Los problemas siempre tienen solución y esta proviene según las religiosidades de las voluntades de dios el cual tiene la virtud de castigar o bendecid a sus seguidores y que cuando el problema se hace presente significa que la entrega a la oración debe ser aumentada.
En la religión católica el amor que dios promete a sus seguidores es la mejor respuesta para decir a las personas que todo problema tiene solución y que nunca el acabar con sus vidas será la decisión correcta. Pero ¿cuándo los hijos de personas mueren a causa de hambre y violencia, que? ¿Habrá un Dios que remedie esa muerte? La respuesta es difícil de darla, la opinión que deja la experiencia de la consulta de este trabajo de investigación sobre el suicidio es que las decisiones dependen de las situaciones a las que uno se enfrente, y más cuando no son buscadas por uno mismo sino por el contrario por terceras personas, en es acaso se debe de ver con ojos de realismo y no segados por la venda de una promesa de amor que en esos caso no se ven por ningún lado.
El amor, la comprensión y el dialogo, los valores que son base de todas las religiones, son herramientas correctas contra los riesgo que día a día enfrentamos como lo es el suicidio. Por tal razón ante los problemas la mejor arma para prevenirlos y afrontarlos son los valores que enseñan las religiones y la hermandad que ordenan entre los hombres, pues la unión hace la fuerza.
La juventud- religión
En muchos lugares del mundo la población menos creyente son los jóvenes ya que estos manejan intereses a en la mayoría de ocasiones tan superficiales que no ven la necesidad de un modelo que tenga virtudes y valores a los cuales ellos seguir, simplemente quieren las culturas de música, de modales decir, culturas donde los gustos sea diferentes y muy divertidos.
Siendo Colombia de una población de 70% de creyentes y uno de los países más religiosos de América, muestra que sus jóvenes cada día recurren a actos de moda para encontrar dirección a sus vidas, alejándose de la común y para ellos aburrida forma de vida religiosa.
En el mundo se lleva a cabo por orden del papa Juan pablo II, el llamamiento a los jóvenes para acercarse a Dios, ya que ellos son el futuro de la religión católica y del bienestar de la iglesia.
Se podría concluir diciendo que el suicidio es como una especie de rebelión contra la sociedad y sus normas, a la vez una muestra de autonomía y una exaltación a la libertad.
10.1. RESEÑA METODOLÓGICA:
En primer lugar se realizó de la información mediante una amplia búsqueda bibliográfica, paso que permitió ampliar los criterios sobre el tema y establecer las bases que permiten un mejor manejo de éste.
Luego se realizó la selección de la información, tomando lo más reciente ya que proporciona datos actualizados, y descartando aquella que contenía contenidos repetidos para evitar así pérdida de tiempo.
