El síndrome del túnel del carpo es una patología que afecta la mano del individuo, específicamente la región de la muñeca, dando lugar a dolor, adormecimiento y hormigueo en los dedos, hasta limitar los movimientos de la mano.
Afecta principalmente a trabajadores que realizan tareas que precisan esfuerzos manuales intensos y repetitivos.
Las manos son las partes del cuerpo más especializadas, ya que nos permiten coger y mover objetos, así como detectar su textura y temperatura, sin olvidar la sensibilidad, la movilidad y la fuerza.
Las manos se usan de una manera casi automática y a casi nadie se le ocurre que alguna vez pueda pasarle algo en sus manos. Precisamente cuando esto ocurre es cuando se toma conciencia de su existencia y de la importancia que tienen las manos en nuestras vidas. Es necesario que nos percatemos que las manos tienen una maravillosa disposición pues en un espacio extremadamente pequeño se ubican una cantidad enorme de estructuras con múltiples funciones: desde la sensibilidad sutil que nos permiten captar las más finas sensaciones del tacto, ubicación en el espacio, forma, dimensiones, etc. hasta las acciones mediadas por los tendones y músculos para realizarlas más diversas tareas motoras.
Conceptos básicos
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Anatomía de la mano y la muñeca
La mano y la muñeca están formadas por huesos, articulaciones y partes blandas como musculatura, tendones, nervios y vasos sanguíneos.
La mano está compuesta por 27 huesos distribuidos así: 3 falanges por cada dedo (2 en el pulgar), 5 metacarpianos en el cuerpo de la mano y ocho huesos carpianos en la muñeca.
Los huesos del antebrazo, radio y cúbito, se articulan con los del carpo.
En la cara dorsal de la mano se encuentran los extensores de la muñeca y los extensores de los dedos. En la cara palmar se encuentran los tendones flexores que pasan a través del túnel carpiano.
El pulpejo de los dedos presenta numerosas terminaciones nerviosas que permiten detectar la presión, el dolor, el calor y el frío. En la cara dorsal de los dedos están las uñas (prolongaciones de las falanges distales) que son protectoras de los dedos.
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El túnel del carpo
El túnel del carpo es un canal estrecho formado por los huesos carpianos y cubierto por el ligamento anular y otros tejidos de la muñeca.
Este túnel protege el nervio mediano, que es el más importante de la mano.
El nervio mediano pasa por la muñeca y provee sensibilidad a la cara palmar de la mano y de los dedos pulgar, índice, medio y anular.
Cuando los tejidos como ligamentos y tendones, dentro del túnel, se inflaman, ellos presionan contra el nervio mediano. Esto hace que parte de la mano duela o tenga sensación de adormecimiento.
Síndrome del túnel del carpo
El síndrome del túnel del carpo es una afección caracterizada por un conjunto de manifestaciones localizadas en la articulación de la muñeca y la mano derivadas de la compresión del nervio mediano.
La compresión del nervio mediano se debe a una inflamación de los tejidos del túnel la cual ocasiona síntomas como dolor, adormecimiento y hormigueo de los dedos pulgar, índice, medio y anular, sin compromiso del quinto dedo (meñique).
Este síndrome es relativamente frecuente y puede afectar una o ambas manos.
Manifestaciones síntomas iniciales:
- Adormecimiento u hormigueo de la mano, especialmente de los dedos pulgar, índice y dedos medios.
- Dolor en la muñeca, palma de la mano o antebrazo.
- A veces también produce: dolor y sensación de quemazón en el brazo y en el hombro.
Síntomas avanzados:
- Adormecimiento y dolor más constantes durante el día, al mover la mano o muñeca, el cual empeora en la noche debido al posicionamiento de la mano al dormir y puede llegar a ser tan fuerte que interrumpe el sueño.
- Dificultad para agarrar objetos.
- Con el tiempo: debilitamiento y atrofia de los músculos de la cara palmar de la mano, principalmente debilidad en el dedo pulgar.
Nota: Una mano desprovista de sensibilidad está más propensa a sufrir constantes lesiones por quemadura con cigarrillos o utensilios de cocina, así mismo es incapaz de manipular objetos de pequeño tamaño como alfileres, fósforos e incluso lápices.
Factores causales
Este síndrome es causado por varios factores: Factores inherentes al trabajo, factores inherentes al individuo y otros.
Factores inherentes al trabajo:
Son particularmente propensas las personas cuyo trabajo se caracteriza por:
- Movimientos repetitivos de la mano y la muñeca. Por ejemplo: Manejo de teclados, manejo de herramientas manuales (destornilladores).
- Manejo de equipos que producen vibración. Por ejemplo: Manejo de taladros, fresa de odontología.
- Posturas inadecuadas de la mano. Por ejemplo: Manejo inadecuado del mouse, algunas labores en floricultura.
- Temperaturas bajas.
- Sobreesfuerzos.
Factores inherentes al individuo:
- Edad: Personas mayores de 50 años. Existen estudios que demuestran que la prevalencia de la enfermedad es mayor en mujeres en edades entre los 35 y los 60 años.
- El riesgo de este síndrome es mayor cuando hay cambios hormonales producidos por procesos como embarazo (debido a retención de líquidos, parte de los cuales se depositan en las manos, generando estrechez del canal), menopausia o hipotiroidismo.
- Personas diabéticas.
- Personas con enfermedades articulares como reumatismo, artritis degenerativa u osteoartritis debido a la inflamación articular crónica.
- Antecedentes de lesiones en la muñeca como fracturas, esguinces, dislocaciones, traumas con aplastamiento.
Otros:
- Práctica de algunos deportes como golf, bolos, pesca, etc.
- Práctica de pasatiempos como jardinería, tejidos a mano, bordados, entre otros.
- Práctica de artes como música y danza.
Relación del síndrome con el puesto de trabajo
Se encuentra relación laboral de desarrollo del síndrome del túnel del carpo con una o más de las siguientes actividades:
- Movimientos repetitivos de la mano y la muñeca.
- Tareas habituales que requieren el empleo de gran fuerza con la mano afectada.
- Tareas que precisen posiciones o movimientos forzados de la mano (en flexión o extensión).
- Uso regular y continuado de herramientas de mano que producen vibración.
- Realización de movimiento de pinza con los dedos de forma repetida.
- Presión sobre la muñeca o sobre la palma de la mano de forma frecuente o prolongada.
Actividades económicas de mayor riesgo
- Manipulación de alimentos
- Floricultura.
- Carpintería.
- Mecánica.
- Trabajos con computador.
- Construcción.
Diagnóstico y tratamiento
Diagnóstico
La buena evolución del síndrome depende en gran parte de un diagnóstico temprano y un tratamiento correcto.
Para el diagnóstico se practican pruebas de examen médico neurológico de la muñeca y mano. Exámenes de laboratorio para descartar patologías asociadas al síndrome (reumatológicas, tiroideas, etc.)
También se practica la electromiografía (examen que consiste en la aplicación de choques eléctricos de pequeña intensidad que miden la conducción nerviosa del brazo y la mano).
Tratamiento médico
Consejos para aliviar el síndrome del túnel del carpo:
- Modificar las actividades o movimientos que ocasionan el síndrome.
- Si el síndrome se desarrolla a causa de otra enfermedad, hacerse tratar médicamente.
- Aplicar férulas para limitar el movimiento de acuerdo con la prescripción médica.
Para controlar los síntomas:
- Hacer pausas durante las actividades.
- Utilizar la otra mano.
- Realizar masaje sobre la muñeca con una bolsa de hielo.
- Para atenuar el dolor se puede sacudir la mano y aplicarle masaje.
- Evitar doblar la muñeca hacia abajo por períodos prolongados.
Recomendaciones para el trabajo en oficinas:
- Ubicar el teclado alrededor de 20 cms. por encima de la altura de la silla.
- Evitar relojes o anillos que dificulten la circulación.
- Colocar almohadillas de goma entre el teclado y el borde de la mesa para que las muñecas descansen y no queden suspendidas.
- Sentarse de manera que el muslo se apoye sobre la silla y la espalda esté pegada al respaldo de ésta.
- Escribir con ambas manos para repartir el esfuerzo.
- Acercar la silla al teclado para que los brazos queden flexionados.
- Usar solamente la fuerza necesaria para activar las teclas.
- Realizar pausas durante el trabajo y hacer ejercicios suaves de rotación de la muñeca.
Ejercicios indicados:
- Movimiento de cierre y apertura de las manos (10 veces).
- Abducción y aducción de falanges (10 veces).
- Flexión y extensión de la muñeca (10 veces).
- Estiramiento de falanges (una por cada dedo).
- Estiramiento de pulpejo de dedos (sosteniendo 4 segundos por dedo).
- Estiramiento de pulpejo de dedos con participación de toda la mano.
- Estiramiento de muñeca en supinación y pronación (sosteniendo 4 segundos).
- Apertura de dedos con banda de caucho (10 veces).
- Estiramiento de manos con dedos entrecruzados.
- Estiramiento de hombro opuesto.
Tratamiento quirúrgico:
Esta es la última opción y está indicada cuando el síndrome no responde al tratamiento conservador, principalmente cuando el dolor es intenso o en caso de atrofia o debilidad muscular, obteniéndose una mejoría entre el 80 y el 90% de los síntomas. El procedimiento consiste en separar las bandas de tejido fibroso con el fin de lograr una descompresión del nervio mediano.
La recuperación de la cirugía se da entre 3 y 12 semanas, tiempo después del cual el trabajador puede volver a las actividades diarias hasta el punto que el dolor permita.
Medidas de prevención y control
Existen varias posibilidades de intervención para evitar la aparición del síndrome del túnel carpiano, entre ellas están las siguientes:
- Control de las exposiciones ambientales.
- Aumento de las resistencias individuales.
- Detección de los trabajadores susceptibles.
1. Control de las exposiciones ambientales
Esta es la estrategia ideal, pues sin exposición no hay lugar a patología.
La intervención se realiza sobre el origen o fuente, actuando sobre la intensidad de la exposición y sobre el tiempo de exposición.
Intervención sobre la intensidad de la exposición:
El control de las exposiciones ambientales debe ejercerse en la fase del diseño (del puesto de trabajo y de la organización del trabajo) o cuando se manifiesten problemas.
Lo ideal sería automatizar y mecanizar las labores, sin embargo, como esto no es posible en todos los casos, se apela a las siguientes sugerencias:
- Intervención sobre presiones externas de bordes, mangos y apoyos: Se deben usar manoplas y apoyos, reduciendo la fuerza y la repetición.
- Intervención sobre movimientos: Utilizar herramientas especiales, adecuar alturas de muebles, mesas y sillas; usar férulas que impidan posiciones inadecuadas.
- Intervención sobre las fuerzas musculares: Controlar el peso de los objetos y herramientas, diseñar agarres en los centros de gravedad de los objetos y en los mangos de las herramientas (anchos y antideslizantes).
- Intervención sobre las vibraciones: Utilizar herramientas que no las produzcan, amortiguarlas, acolchar los mangos y utilizar guantes aislantes.
Intervención sobre el tiempo de exposición:
- Controlar horarios de trabajo.
- Hacer pausas (10 minutos por cada hora).
- Rotar a los trabajadores en los puestos de riesgo acorde al perfil ocupacional y a las funciones.
- De ser posible, flexibilizar las tareas
2. Aumento de las resistencias individuales
- Acción sobre el individuo informándole y entrenándole para que aquellas posturas o movimientos peligrosos sean evitados durante la labor.
- Buen diseño de herramientas y puestos de trabajo que procuren una buena adaptación del trabajador. Así se puede obtener una buena relajación de la mano y la muñeca.
- Acortar la duración de los procesos que requieren movimientos repetitivos. Si esto no se puede modificar, intercalar con períodos de descanso.
Cuando aparezcan los primeros síntomas se debe consultar al médico. Además del tratamiento es aconsejable una organización del trabajo para evitar carga funcional. Para esto es indispensable un diseño ergonómico del puesto de trabajo.
3. Detección de los trabajadores susceptibles
Se realiza mediante exámenes de ingreso y los reconocimientos periódicos de los trabajadores expuestos al riesgo.
Modificación de la actividad:
En primera instancia, la conducta para mejorar los síntomas es evitar las actividades repetitivas, obteniéndose una mejoría del 50% en los pacientes.
El cambio se puede hacer alternando varias tareas, haciendo descansos y estiramientos.
Utilización de férulas de muñeca: El uso de éstas sólo debe hacerse bajo prescripción médica.
Especialmente efectivas para disminuir las sensaciones nocturnas de adormecimiento y hormigueo de la mano, porque mantener la muñeca en posición neutra sin que se flexione reduce los síntomas.