Contraindicaciones
- En dientes con caries en superficies proximales, que se vayan a restaurar involucrando a la cara oclusal.
- En dientes con más de dos años en boca. Aunque con un análisis de riesgo-beneficio se podría decidir o no la colocación.
- En personas con baja o nula incidencia y riesgo de caries.
- En pacientes que no colaboran (Discapacitados y algunos Síndrome Dawn).
- En algunos defectos de esmalte que no se vayan a restaurar, por ejemplo hipoplasias pequeñas.
- En sellantes invasivos, restauración preventiva con resina (RPR) y en pacientes con alto riesgo de caries.
Problemas en la Técnica
La principal causa de fracaso en los sellantes es la contaminación por saliva, uno o más segundos después de que se ha desmineralizado el esmalte: esto hace que se produzca una película salival sobre él, que no deja penetrar así se repita el procedimiento de secado. Además porque esta saliva aporta iones que taponan algunos túbulos dentinarios si se da esta contaminación, queda a lo largo del límite del sellante un área de microfiltración que facilita la entrada y salida de bacterias desfavoreciendo la retención y la efectividad contra la caries.
También por:
- Deficiencia o exceso de grabado ácido.
- Mala manipulación del material
- Deterioro del material (Frascos destapados)
- Residuos de placa o material en fosas y fisuras
- Burbujas de aire
- Exceso de sellante (alto) o colocación en dientes con fosas y fisuras planas (El choque masticatorio lo desplaza).
Evaluación
Los sellantes dentales se deben seguir clínicamente y radiográficamente. Se han de completar una exploración visual para evaluar el desgaste, las burbujas de aire y la pérdida parcial o total cada 6 meses. Los sellantes de colores pueden ser más fáciles de examinar que los transparentes; anualmente se puede tomar una Rx de aleta de mordida para determinar el estado del diente bajo el sellante.
El clínico debe revisar la historia y completar una exploración visual cuidadosa y con un explorador en todos los dientes. Se debe registrar el estado de cada uno de los dientes.
Protocolo
Materiales para Profilaxis
- Instrumental Básico (Espejo, explorador, cucharilla y pinza algodonera ).
- Copas de Caucho.
- Cepillos Profilácticos.
- Pieza de Baja Velocidad Sustancia Abrasiva (Piedra Pómez, Bicarbonato de Sodio).
Material para Aislamiento
- Aislamiento Absoluto
(Tela de caucho, grapas, arco de young, perforada y porta grapas).
- Aislamiento Relativo
Rollos de algodón, Eyector.
Material para Desmineralizar
- Ácido Fosfórico al 37%
- Aplicadores Individuales
Material de Sellado
- Sellantes de Auto o Fotocurado.
- Lámpara de Fotocurado.
- Material para Chequeo de Oclusión
- Papel de Articular
- Pinza de Miller
Es importante una limpieza mecánica de la superficie con cepillo para profilaxis, a baja velocidad y preferiblemente con bicarbonato de sodio ya que no deja residuos y no contamina.
Es importante al finalizar la profilaxis verificar con la punta bien afilada de un explorador, que no haya placa bacteriana a la entrada del surco o fisura a sellar.
Hay que lavar con abundante agua a presión, se recomienda por un tiempo aproximadamente de 45” a 1 minutos. Seguidamente aislamos los dientes a tratar con la técnica de su preferencia y proseguimos con la aplicación del ácido fosfórico al 37% alrededor de la fisura o surco durante 15” a 25” y en dientes temporales 50” segundos.
Continuamos con el lavado cuidadoso con agua, sin aire y sin superar la capacidad de aspiración de eyector, el ácido en solución se lava 30”, en gel 45”. Si se lava menos tiempo, el ácido puede seguir actuando, aumentando la erosión del esmalte. Si se sospecha de la contaminación de saliva después del secado con aire debe repetirse todo el proceso.
La superficie debe quedar con apariencia lechosa o blanca. En caso contrario debe repetirse el procedimiento. Un método ágil es aplicarlo con cucharilla ya que con esta es más fácil adicionar y retirar excesos. Luego con la punta de un explorador afilado se eliminan las burbujas y finalmente se fotopolimeriza según las indicaciones de la casa fabricante.
Continuamos con la fotopolimerización: donde se aplica luz halógena en forma perpendicular a un milímetro del área y durante el tiempo que indique la casa fabricante del material. En los sellantes autopolimerización se cuenta con 45” a 1” minuto para colocar y retirar excesos y burbujas. Lavamos y secamos el área, posteriormente hacemos control de oclusión con papel de articular, si se mancha el sellante, se debe retirar y empezar de nuevo el proceso.
Finalizamos con la revisión del sellado con la punta afilada de un explorador. Si quedan escalones, lo ideal es retirarlos, ya que hacen que el papel protector del sellante se invierta y pase actuar como agente cariogénico. Podemos proseguir con la aplicación del flúor.