NUTRICIÓN Y GESTACIÓN

Nutrición y gestación

Una vez que se ha producido la fecundación, el ovocito completa su división meiotica. Entonces experimenta mitosis, formando en primer lugar una bola de células y después una estructura embrionaria temprana denominada blastocisto.

Las células del blastocisto segregan gonadotropina corionica humana, una hormona que mantiene el cuerpo luteo de la madre y su producción de estradiol y progesterona. Esto evita la menstruación, de forma que el embrión se pueda implantar en el endometrio, desarrollarse, y formar una placenta.

División y formación del blastocisto: entre 30 y 60 horas después de la fecundación aproximadamente, el cigoto se divide por mitosis, un proceso denominado división, en dos células más pequeñas. Después se acelera la tasa de división, que tiene lugar unas 40 horas después de la fecundación, produce cuatro células. Una tercera división, unas 50 a 60 horas después de la fecundación, produce una bola de 8 células denominada mórula (mora). Es este embrión joven el que penetra en el útero tres días después de que se haya producido la ovulación. Las divisiones continuas producen una mórula que consta entre 32 y 64 células al cuarto día después de la fecundación. Los dos días siguientes el embrión permanece sin anclar a la pared del útero, tiempo durante el cual experimenta cambios que lo convierten en una estructura hueca denominada blastocisto.

El blastocisto tiene dos partes 1) una masa celular interna, que se convertirá en el feto, y 2) el corion, que la rodea, y que se convertirá en parte de la placenta. Las células que forman el corion se denominan células trofoblasticas. Al sexto día tras la fecundación, el blastocisto se ancla a la pared del útero, con la parte que contiene masa celular interna sobre el endometrio. Las células trofoblasticas producen enzimas que permiten al blastocisto abrirse camino comiendo en el grueso endometrio. Esto es el comienzo del proceso de la implantación o anidación, y entre el séptimo y el décimo día el blastocisto está totalmente sepultado en el endometrio.

RESPUESTA DEL CUERPO DE LA MADRE DURANTE EL EMBARAZO

Muchas y muy variadas son las reacciones del cuerpo de una mujer frente al embarazo, la más común es la excesiva producción de hormonas del embarazo que incrementan el tamaño de algunos órganos sexuales. El útero incrementa su peso de 50 gramos a 1100 gramos; y el pecho aumenta casi al doble de talla. Al mismo tiempo el espesor de la vagina se hace más largo. Varias hormonas causan estragos en el cuerpo de la mujer como es el caso de presentarse edema, acné y algunas veces masculinización o futuras acromegalias. Durante el embarazo la placenta forma largas cantidades especiales de gonadotropina corionica humana, estrógenos, progesterona y la somatomamotropina corionica humana. Estas hormonas son esenciales para el desarrollo normal del embarazo. Otra hormona que se secreta en compañía de los estrógenos y la progesterona, es una hormona llamada relaxina que es secretada por el cuerpo luteo, por el ovario y por los tejidos placentarios. Su efecto es producir una relajación en los ligamentos pélvicos, a la vez que suaviza la cerviz en el momento del parto.

  • Aumento de peso durante el embarazo: el rango de ganancia de peso se estima en 24 libras que suele presentarse durante los últimos dos trimestres. De este peso cerca de 7 libras constituye el feto, 4 libras el fluido amniótico, la placenta y las membranas fetales. El útero incrementa su tamaño cerca de 2 libras y los pechos otras dos libras; cerca de 6 libras se encuentran el líquido extracelular y las 3 libras restantes son en general acumulaciones de grasa.
  • El metabolismo basal de la mujer en estado de embarazo aumenta como consecuencia de la secreción de muchas hormonas incluyendo la tiroxina, hormonas adrenocorticales y hormonas sexuales; el incremento del metabolismo basal es de aproximadamente 15% y su duración es hasta después de la mitad del embarazo.
  • Debido al acelerado crecimiento del feto que ocurre en el último trimestre del embarazo, su peso se incrementa al doble durante los dos últimos meses, las madres comunes no llegan a absorber la suficiente proteína, calcio, fosfatos y hierro de la dieta y durante este periodo el feto es mucho más exigente en cuanto a sus necesidades. Como sea el cuerpo de la madre se anticipa a estas necesidades extras y se comienzan a utilizar reservas del mismo cuerpo.

DRI; RDA; AI REQUERIMIENTOS Y RECOMENDACIONES NUTRICIONALES DE LA MUJER EMBARAZADA

Nutrición y gestación

CONCEPTOS QUE UNA GESTANTE DEBE CONOCER

  • Teratógeno: Se dice de toda sustancia, medicamentosa o no, o de todo agente físico capaz de provocar malformaciones embrionarias.
  • Mutagénico: Una sustancia o agente físico que causa mutaciones. Es decir, altera de forma permanente el ADN de las células.

LICOR Y GESTACIÓN

Abundantes evidencias en estudios realizados en animales y en humanos aseguran que el consumo de más de un trago por día es suficiente para causar en los neonatos efectos teratogenicos y crear anormalidades. El resultado de esta condición se conoce como síndrome de feto alcohólico. Muestras realizadas incluyen defectos en el crecimiento tanto prenatal como postnatal, retardo en el desarrollo, microcefalia, cambios en los ojos, anormalidades faciales y anormalidades esqueléticas y óseas. Cuando alguna de estas anormalidades se presenta en el infante se dilucida el efecto del alcohol en la vida fetal. Usar alcohol durante el embarazo también se asocia con un mayor riesgo de un aborto espontáneo, y con un niño con bajo peso al nacer.

CAFEÍNA Y GESTACIÓN

La cafeína incrementa el riesgo de un aborto espontáneo en el primer trimestre del embarazo, este riesgo se incrementa cuando se consumen entre 100 miligramos por día y más de 500 miligramos por día. Solo se ha dilucidado este efecto sobre el transcurso normal del embarazo.

EDULCORANTES Y GESTACIÓN

Endulzantes artificiales: cuatro tipos de endulzantes se venden en los Estados Unidos; sus nombres químicos son la sacarina, acesulfame – k, sucralosa (splenda) y el aspartame (igual al Nutrasweet). La sacarina no está clasificada como teratogenico, pero en dosis altas es muy cancerígeno en ratas. Su consumo entro del embarazo no está restringido. El acesulfame – k está clasificado como seguro. La sacarina y el acesulfame – k son capaces de cruzar la placenta y aparecer en la leche materna, pero, no tienen ninguna implicación sobre el feto o el infante. La sucralosa no está reportado como un mutagénico o teratogenico. El uso de aspartame es inseguro para mujeres con fenilcetonuria y más si se encuentran en embarazo. Circulaciones excesivas de fenilalanina deterioran el cerebro del feto.

Contaminantes: algunos contaminantes presentes en algunos alimentos pueden tener un efecto adverso en la mujer en embarazo, los más comunes son metales pesados (embrio tóxicos) como el mercurio, plomo, cadmio, níquel y selenio son algunas posibilidades. Las mujeres en estado de embarazo deben ser alertadas de no usar dolomita como un suplemento de calcio porque muchas veces contiene plomo.

VALORACIÓN NUTRICIONAL DE LA GESTANTE

Lo primero que hace el especialista en nutrición es la historia de la gestante. Esta historia se realiza en la primera visita al médico y al final de la misma éste tiene conocer los siguientes aspectos:

  • Antecedentes familiares.
  • Edad.
  • Situación socio-económica.
  • Factores que influyan en hábitos dietéticos: religión, costumbres, raza…
  • Antecedentes de enfermedad, drogadicción, tabaquismo…
  • Otros factores: consumo de fármacos con asiduidad, regímenes dietéticos etc.
  • Número total de embarazos, intervalos entre ellos.
  • Resultado de anteriores embarazos.
  • Enfermedades congénitas y/o malformaciones.
  • Administración previa al embarazo de suplementos vitamínicos u otro tipo de alimentos.
  • Posibles perversiones del apetito (geofagia y otros).
  • El siguiente paso es conocer cómo se alimenta la gestante, lo que se conoce como.

ENCUESTA DIETÉTICA

Es muy importante conocer la dieta habitual de la gestante. El objetivo es establecer si cumple con los requerimientos nutricionales para la gestación o si por el contrario la dieta es deficitaria en algún/os macro o micro nutrientes. Esto se suele hacer mediante unos formularios de los que se dispone en la consulta de nutrición en los que se debe reflejar detalladamente la comida de 3-4 días consecutivos, siendo uno de ellos «un día de fiesta».

En este punto el objetivo es conocer la «cantidad» y «calidad» de los alimentos que se toman diariamente, como se distribuyen durante el día, si se sigue una dieta modificada en algún aspecto etc.

Por último se debe hacer un seguimiento de los cambios nutricionales En cada una de las visitas periódicas que la gestante realiza a la consulta del especialista en nutrición, debe comentar todos los aspectos que considere anormales o preguntar por aquellos que duda y que se relacionan de una u otra forma con la alimentación.

Es frecuente que se den episodios de estreñimiento, gases, diarreas, vómitos, apetencias o inapetencias por determinados alimentos, trastornos relacionados con el abandono en la dieta de determinados alimentos y comer otros en exceso, «los antojos» etc.

Pruebas bioquímicas: Al menos se debe controlar:

  • Proteínas totales.
  • Albúmina en sangre.
  • BUN en sangre líquidos totales.
  • Colesterol total.
  • Glucosa en sangre y orina.

El seguimiento de estos parámetros permitirá al médico conocer el estado fisiológico de la gestante y su capacidad para llevar a cabo el embarazo. Además otras determinaciones relacionadas con las vitaminas, minerales etc., permiten descubrir posibles estados carenciales.

Antropometría: No sólo para las gestantes sino también para la población general, el índice más utilizado es el IMC (índice de masa corporal) que es igual al peso en Kg. dividido por la talla en metros elevada al cuadrado.

Nutrición y gestación

Actualmente además de este parámetro se valora también la edad y en algunos casos la talla. Se ha comprobado que son embarazos de mayor riesgo nutricional los de mujeres mayores de 34 años y adolescentes menores de 18. Otras medidas que ayudan en el control del estado nutricional son la medida del pliegue tripcipital y circunferencia del brazo. Estas mediciones dan idea de la evolución del estado nutricional, independientemente del aumento global de peso que, a veces, puede enmascarar una posible pérdida de peso materno. Por el contrario, un posible edema, sobre todo al final del embarazo, puede enmascarar estas medidas.

Por todo esto se recomienda hacer todas estas medidas al inicio del embarazo y en las sucesivas consultas de forma que se pueda hacer un seguimiento adecuado.

BIBLIOGRAFÍA

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  • CREASY, Robert. RESNIK, Robert. Medicina materno fetal, principios y práctica. Panamericana. 1897.