Módulo de Salud Ocupacional

La iluminación artificial es aquella generada de manera controlada a través de lámparas o luminarias. Para la instalación de estas es importante conocer el espacio y tipo de trabajo a realizar, con lo que se debe tener en cuenta parámetros como luminancia y distribución luminosa, rendimiento y duración, el costo por cada lámpara, costo efectivo de la luz producida, temperatura de color e índice de reproductividad cromática y las características especiales de funcionamiento como: tiempo de encendido y reencendido, posición de funcionamiento y generación de efectos estroboscópicos.

La luminancia producida por luz artificial es importante puesto que si ésta es muy elevada tiende a generar deslumbramiento y molestias en el sitio de trabajo. Para evitar esto se recomienda que este tipo de iluminación sea uniforme y distribuido adecuadamente de tal manera que se eviten sombras intensas, contrastes violentos y deslumbramientos. Todo esto se puede lograr optando por una distribución directa, semi-directa, indirecta o semi-indirecta de la luz.

Para la buena conservación de la luz artificial es indispensable tener en cuenta el envejecimiento (deterioro) natural de la luminaria y el polvo o suciedad que puede depositarse en ellas por deficiente mantenimiento de la instalación de alumbrado los cuales pueden generar pérdida de flujo luminoso o pérdidas de reflexión o transmisión.

Por medio de la legislación Colombiana en la resolución 2400 de 1979, se establecen unos valores límites permisibles recomendados de acuerdo con el tipo de trabajo que se realiza y la intensidad con que se requiere diferenciar detalles y también de acuerdo al sitio donde se labora (garajes, cuartos, bodegas, corredores, sanitarios).

Cualquier medida de iluminación que se realice ésta demarcada por las condiciones que se dan en el momento en que se hacen. Por esta razón es importante anotar toda la información pertinente, incluyendo el tipo de aparato de medida, la temperatura ambiente, la tensión de trabajo, la limpieza de las instalaciones (incluyendo paredes, techo, pisos, máquinas y equipos) así como elementos que funcionen como reflectores secundarios y el periodo de tiempo que las lámparas han estado encendidas.

Se deben tener en cuenta algunas recomendaciones en el momento de realizar las mediciones como:

  • El medidor debe tomar medidas de día y de noche.
  • Si la luz día suplementa la artificial, deberá hacerse ambos estudios (en la noche y en el día o con la luz apagada v encendida).
  • El evaluador debe usar vestidos oscuros que no interfieran con las lecturas y se debe colocar a una distancia entre 80 centímetros a un metro para evitar sombras.

Según el tiempo de las instalaciones, las evaluaciones para instalaciones nuevas deben realizarse después de 100 horas de uso si son lámparas fluorescentes y si son lámparas incandescentes la evaluación se hará luego de las primeras 20 horas de servicio.

Ambiente Térmico

En el área de higiene industrial existe en ocasiones confusión en lo que se pretende evaluar referente a los ambientes térmicos como puede ser el confort térmico o un riesgo profesional, puesto que no siempre el disconfort implica estar expuesto a un riesgo profesional.

Otro aspecto son los efectos derivados de la exposición a temperaturas extremas, donde muchos de los síndromes o lesiones generadas son reversibles y pueden aparecer o desaparecer durante cortos espacios de tiempo a diferencia de otros factores de riesgo ambientales, cuyos efectos o enfermedades profesionales que generan aparecen después de exposiciones largas y su extinción es lenta o imposible.

La transferencia de calor entre el hombre y el medio ambiente se da por medio de cuatro mecanismos, la conducción, confección, radiación y evaporación. Por medio de cualquiera de estos mecanismos, el calor tiende a pasar desde los puntos en los que la temperatura es alta, hacía aquellos en los que es inferior, todo esto con el fin de mantener una temperatura interna constante en el organismo, siendo evidente que ha de existir un equilibrio entre la cantidad de calor generado en el cuerpo (por medio de los mecanismos de termorregulación interna = hipotálamo anterior) y su transmisión al medio ambiente.

La temperatura del organismo debe mantenerse siempre en unos límites muy estrechos, donde la temperatura media normal en el interior del organismo es de 37 grados centígrados y la temperatura media normal de la piel es de 35 grados centígrados.

Cuando el calor que cede el organismo al medio ambiente es inferior al calor recibido o producido por el metabolismo total, el organismo tiende a aumentar su temperatura.

Para evitar esta hipertermia se produce una vasodilatación sanguínea, activación de las glándulas sudoríparas, aumento de la circulación sanguínea periférica y cambio electrolítico del sudor.

Si la temperatura del cuerpo aumenta excesivamente puede conllevar a unas consecuencias como los trastornos psiconeuróticos, trastornos sistemáticos como calambres, deshidratación, desalinización, anhidrosis, deficiencia circulatoria y golpe de calor (hiperpirexia); además puede traer consecuencias sobre la piel como erupciones (miliaria), eritemas, intertrigo, urticaria por calor y quemaduras.

La temperatura del aire puede ser medida por medio de diferentes instrumentos como son los termómetros de bulbo, los termopares y termoresistencias y termistores.

La humedad del aire se refiere a la cantidad de vapor de agua contenida en una determinada cantidad de aire, esta se mide de acuerdo al aspecto particular de la humedad que se desee obtener como la presión parcial de vapor, humedad absoluta, humedad relativa. Temperatura húmeda. Los instrumentos para medir la humedad también son muy variados, entre los mas utilizados es el termómetro húmedo que mide la temperatura húmeda y la célula higroscópica que mide la humedad absoluta.

Existe también gran variedad de instrumentos para la medida de la velocidad del aire como son los anemómetros mecánicos, termoanemometros y velómetros.

Los factores críticos ambientales que intervienen en el intercambio térmico son la presión atmosférica, temperatura del aire y del agua, humedad, velocidad del aire sobre la superficie de la piel, duración de la exposición, energía radiante, tipo de ropa que utiliza (protección) y tipo de trabajo (carga física). Hay otros factores fisiológicos como la capacidad circulatoria periférica de la sangre, aclimatación al calor, capacidad de sudar, el gasto energético, edad, sexo y estado de salud. Al actuar sobre cualquiera de estos factores, de alguna manera se modifica la situación de estrés térmico.

Cuando el balance térmico no puede ser mantenido porque el organismo no es capaz de eliminar el calor que recibe por aumento del metabolismo, temperatura del aire, modificación de la velocidad del aire y aumento de la humedad del aire, se produce una acumulación progresiva que hace que haya aumento de la temperatura corporal, el ritmo cardíaco y la sudoración, como un mecanismo de eliminación.

El factor fundamental en la eliminación del calor es la temperatura de la piel, la cual a su vez depende de la circulación sanguínea. Durante el ejercicio o el trabajo, la producción interna de calor puede incrementarse, alcanzando valores significativos de forma que los mecanismos de eliminación deben ser reforzados.

Existen algunas medidas de corrección de la carga térmica en los lugares de trabajo como son: protección contra las fuentes exteriores de calor, protección contra las fuentes interiores de calor, tratamiento del medio de propagación y adopción de medios de protección sobre las personas.

La protección contra las fuentes exteriores de calor cuya naturaleza es esencialmente radiante, particularmente debido a la radiación solar, se hará tratando de reducir la transmisión del calor a través de paredes y techos, pudiendo diferenciarse las partes transparentes y las partes opacas.

Las principales fuentes interiores de calor están en el propio proceso y la naturaleza de las cargas es fundamentalmente radiante y convectiva. Algunas protecciones contra fuentes de calor interior se hacen mediante apantallamiento, extracción localizada y ventilación general. También entre las fuentes de calor interior hay que considerar la emitida por motores, iluminación, ventilación entre otros, teniendo que adoptar mecanismos que ayuden a reducir su transmisión como: mejorar el rendimiento luminotécnico para emplear menos energía eléctrica, utilizar luminarias ventiladas, relocalización del motor, aprovechar la estratificación, ventilación localizada, entre otros.

El medio de propagación se refiere al aire que rodea las personas y las formas de actuar sobre éste son por medio de la ventilación general pro dilución (entrada del aire frío y expulsión de aire caliente), el acondicionamiento del aire y sistemas de extracción localizada.

En caso de no poder implementar medidas de control total del ambiente térmico por medios técnicos (fuente y medio), se pueden adoptar medios de protección sobre las personas, actuando sobre los factores de tipo personal o tomando medidas de acción sobre las funciones fisiológicas.

Las principales medidas a adoptar son:

  • Automatización del proceso con lo cual se consigue reducir parcial o totalmente la presencia directa del operario en las proximidades de la fuente de calor.
  • Alejamiento, el cual se puede lograra a través de medios o herramientas que permitan aumentar la separación física entre la fuente y el operario.
  • Ventilación localizada, consiguiendo aumentar la velocidad del aire sobre la piel, eliminando el calor por evaporación o por confección.
  • Regulación de periodos de exposición por medio del descanso o el control administrativo de la actividad.
  • Protección personal mediante ropas de trabajo adecuadas.

La acción sobre las funciones fisiológicas es mediante:

  • La aclimatación previa a la exposición al calor
  • Higiene de la bebida y alimentos
  • Supervisión médica periódica

Contaminantes Químicos

Material no particulado: Contaminante químico se refiere a toda sustancia orgánica e inorgánico, natural o sintética que durante su fabricación, manejo, transporte, almacenamiento o uso puede incorporarse al ambiente en forma de humo, polvo, gas o vapor, con efectos irritantes, corrosivos, asfixiantes o tóxicos y en cantidades que tengan probabilidad de poner en riesgo la salud del trabajador. Los diversos continentes químicos pueden clasificarse de acuerdo a la forma de presentarse y por sus efectos en el organismo humano.

La clasificación de acuerdo a la forma de presentación de un contaminante químico puede ser en:

  • Aerosol: el cual se define como una dispersión de partículas sólidas o líquidas, menores de 100 micras, en un medio gaseoso. Estos se pueden encontrar como aerosoles sólidos (polvos, bruma y humos orgánicos e inorgánicos y aerosoles líquidos (rocíos y neblinas.)
  • Gases: es el estado físico normal de una sustancia de 25 grados centígrados y 760 mm. de Hg de presión. Son fluidos amorfos que se expanden hasta ocupar el espacio o recinto en el cual están contenidos y pueden cambiar de estado físico únicamente por una combinación de temperatura y presión. Dentro de los principales a nivel industrial están: monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, cloro, amoníaco y otros gases de carácter tóxico.
  • Vapores: están constituidos por la fase gaseosa de las sustancias que en condiciones normales (25 grados centígrados y 760 mm. de Hg de presión) se encuentran en estado sólido o líquido.

La clasificación de los contaminantes químicos pos sus efectos sobre el organismo es:

  • Irritantes: Compuestos químicos que producen una inflamación debida a una acción química o física en las áreas anatómicas con las que entran en contacto, principalmente piel y mucosas del sistema respiratorio.
  • Neumoconióticos: Son aquellas sustancias químicas sólidas que se depositan en los pulmones y se acumulan produciendo una neuropatía y degeneración fibrótica del tejido pulmonar.
  • Tóxicos: Sistémicos compuestos químicos que independientemente de su vía de entrada se distribuyen por todo el organismo produciendo efectos diversos.
  • Anestésicos y narcóticos: Sustancias químicas que actúan como depresores del sistema nervioso central. Su acción depende de la cantidad de tóxico que llega al cerebro.
  • Cancerígenos: Sustancias que pueden generar o potenciar el desarrollo de un crecimiento desordenado de células.
  • Alérgicos: Sustancias cuya acción se caracteriza porque no afecta a la totalidad de los individuos y porque se presenta personas previamente sensibilizadas.
  • Asfixiantes: sustancias capaces de impedir la llegada de oxígeno a los tejidos.
  • Productores de Dermatosis: Sustancias que independientemente de ejercer otros efectos tóxicos sobre el organismo, en contacto con la piel pueden generar irritación primaria, sensibilización alérgica y fotosensibilización.
  • Efectos Combinados: Contaminantes con capacidad de generar varios efectos. Las principales formas de penetración de los contaminantes químicos en el organismo son a través de la vía respiratoria, dérmica, digestiva y parenteral.

Existen unos factores fisicoquímicos determinantes de la toxicidad de los contaminantes químicos.

1. Aerosoles

Tamaño de las partículas:

  • A mayor tamaño de partículas, mayor # de partículas se precipitan.
  • A mayor velocidad del aire, mayor # de partículas se precipitan.
  • A mayor radio del conducto, menor # de partículas se precipitan.

Contenido de sílice:

  • Polvo mioesto: contiene menos de 1% de SIO2.
  • Polvo silicio: contiene mas de 1 % de SIO2.