Las capacidades coordinativas, etapas sensibles para su enseñanza
Es muy importante delimitar los momentos adecuados para enseñar y estimular en los niños las distintas capacidades coordinativas motrices, mucho hay escrito sobre ello en lo relativo a las capacidades condicionales, pero es necesario hacer hincapié en las coordinativas para fortalecer el bagaje psicomotriz de los niños.
He aquí un resumen muy simplificado para dotar de herramientas a los docentes en educación física.
Las capacidades coordinativas y sus características
El niño de 5 años:
Capacidad de Acople:
- Combina distintas formas básicas y destrezas, si han sido incorporadas con anterioridad.
- Coordina su salto con carrera previa, tanto en alto como en largo, aunque no domina sus brazos y los movimientos compensatorios.
- Acopla recepción con envío inmediato o carrera con lanzamiento, con poca eficacia en la culminación del gesto.
Capacidad de Orientación Témporo Espacial:
- La percepción del espacio y tiempo concretos son claros y precisos.
- Percibe de la trayectoria de una pelota que viene por el aire, pudiendo tomarla luego de 2 piques en el suelo.
Capacidad de Diferenciación Motriz:
- Percibe los detalles de los movimientos e intenta corregir lo que no realiza bien, prestando atención a lo que la maestra le indica, pudiendo analizar 1 o 2 detalles de una forma de movimiento, mejorando la ejecución global del gesto.
El Niño de 6 Años:
Capacidad de Orientación Témporo Espacial:
- Inicio de su fase sensible.
- Se ubica correctamente en relación a las nociones espaciales (arriba, abajo, cerca, lejos, etc.) siempre y cuando sea claro el punto original de referencia.
- Tiene inconvenientes en la transposición de estas nociones al plano de la hoja., sobre todo si no han sido previamente estimuladas.
- Su noción del tiempo es rudimentaria, difícilmente se ajuste a ritmos impuestos durante mucho tiempo.
Capacidad de Acople:
- Le es muy difícil enlazar cadenas de movimientos sucesivos, por ello no se desarrollan aspectos técnicos ligados a deportes.
Capacidad de Reacción:
- Su nivel de reacción es bajo
Capacidad de Cambio:
- No puede dominar bruscos cambios de dirección de su cuerpo o partes del mismo. Esto se incrementa cuando le imprime velocidad, derivando esto en fracasos técnicos, caídas y choques.
Capacidad de Ritmización:
- Inicio de su fase sensible
El Niño de 7 Años:
Capacidad de Orientación Témporo Espacial:
- Amplía su campo nocional, por ello responde con seguridad y fluidez a las consignas relacionadas con las orientación, ubicación y direcciones espaciales, cálculo de tamaño y distancias, etc.
- Es más prudente al enfrentar tareas, pues calcula y compara: distancias, alturas, tamaños.
Capacidad de Diferenciación Motriz:
- Inicio de su fase sensible.
- Es capaz de concentrarse en algo que desea aprender, reiterando la actividad hasta sentirse satisfecho con sus logros (Del mismo modo puede abandonarla).
Capacidad de Reacción:
- Inicio de su fase sensible
Capacidad de Aprendizaje Motriz:
- Inicio de su fase sensible
El niño de 8 años:
Capacidad de Acople:
- Tiene mayor fluidez en el encadenamiento de secuencias simples, siempre que no existan acciones segmentarias.
- Se interesa por juegos y deportes organizado, por estar seguro de sí mismo en el dominio de habilidades motrices básicas.
Capacidad de Orientación Témporo Espacial:
- Las nociones tridimensionales del espacio se van estructurando con mayor solidez, sobre la base de una visión periférica y en profundidad más evolucionada. Ubicadas en el plano horizontal hay respeto por la perspectiva.
El Niño de 9 Años:
Capacidad de Orientación Témporo Espacial:
- Su orientación témporo espacial de objetos en movimiento, desplazándose con velocidad y puntos de partida o llegada cambiante, se ha enriquecido por lo que puede encarar con éxito el aprendizaje de deportes con pelota.
- Aún no es capaz de establecer 2 o 3 relaciones espacio temporales simultáneas, esto dificulta la comprensión y ejecución de aspectos tácticos de conjunto.
Capacidad de Equilibrio:
- Inicio de su fase sensible.
El Niño de 1o Años:
Capacidad de Acople:
- Realiza secuencias de movimiento encadenadas, pero las disociaciones sutiles que rompen las direcciones frontales no son asimiladas a la estructura general. Esto permite y exige una educación física con iniciación en aspectos técnicos definidos, en relación a: deportes, ejercicios, tareas de acondicionamiento físico o actividades expresivas.
Capacidad de Orientación Témporo Espacial:
- Mejoran los movimientos de la periferia (habilidad de manos y dedos), de allí que los movimientos propios de lanzamientos puedan trabajarse mejor.
Capacidad de Reacción:
- La velocidad de reacción se aproxima a la del adulto.
El Niño de 11 Años:
Capacidad de Diferenciación Motriz:
- Es capaz de organizar sus energías, aunque se expresa en formas opuestas.
Capacidad de Acople:
- Maduración de esta capacidad, está apto para deportes con aspectos técnicos definidos.
Capacidad de Equilibrio:
- El varón puede tener su esquema corporal estructurado, pero en movimiento dinámico pierde el control del mismo.
Capacidad de reacción:
- Finaliza su fase sensible.
El Niño de 12 Años:
Capacidad de Orientación Témporo Espacial:
- La mujer domina más su periferia y los movimientos suaves y redondeados, poseen gran dominio coordinativo y ejecutan con precisión tareas motrices finas.
- Los varones poseen gestos más veloces y potentes, pero son torpes en los movimientos segmentarios finos.
Capacidad de Aprendizaje Motriz:
- Finaliza su fase sensible.