Al respecto M. Zurro y C. Pérez afirman que «…el sistema universitario forma a más de 3.500 médicos por año para menos de 1.000 plazas en el sector de la Salud Pública» (Martín Zurro y Cano Pérez, J. F., 2000).
Esta presión existente pone dificultades en el criterio de selección de los profesionales que integran el equipo de salud. Unos ponen énfasis y fundamento en la necesidad urgente de incorporar más médicos a los servicios de salud, algunos en que no se pueden incorporar otros profesionales por falta de presupuesto. Y sin embargo aflora nuevamente la variable de hegemonía íntimamente ligada al enfoque biológico de salud predominante, que hace prevalecer la profesión médica por sobre otras en materia de salud, así aseguran:
«Los médicos preferimos que se incorpore un nuevo médico porque tampoco es cierto que no hay nada de plata en salud; cuando hay presupuesto económico, no dudamos en llamar a otro colega. Yo reconozco que hay un fuerte peso en la comunidad médica para poder incorporarse a los Hospitales o Centros de Salud antes que otros profesionales. En Mendoza sobran médicos y hay que insertarlos» (FuMSa.1.4).
Por lo expuesto, queda claro que el modelo médico hegemónico persiste, lo que aparece reflejado en el pensamiento de algunos profesionales:
«…sentimos que somos los responsables de la salud de las personas, no esperamos nada de otras ciencias o disciplinas y muchos médicos no están acostumbrados a que se metan en su trabajo» (CoordProg.5.8).
«…Una vez fuimos con el Profesor a charlar con un médico sobre el tratamiento de un paciente y nos contestó que al paciente había que operarlo a más tardar a fin de mes, que no veía qué ayuda podía darle un Profesor» (CoordProg.5.8).
De la mano de esta hegemonía médica aparece la resistencia de muchos profesionales a querer trabajar en equipo:
«hay desconfianza de que sea una parte importante del equipo de salud un Profesor o un psicólogo» (CoordProg. 5.5).
Un Coordinador de Programa consultado, argumenta que los médicos prescinden de otros profesionales y presentan grandes dudas respecto a compartir un mismo espacio de salud, e inclusive manifiestan que otros profesionales también se verían resentidos por la inclusión del Profesor de Educación Física en el equipo:
«….los médicos deciden todos los días sin tomar en cuenta las miradas de otros profesionales…» (CoordProg.5.8).
«…la opinión de algunos Coordinadores de Programas del Hospital aparece claramente mediatizada por valores que refieren a las competencias y disputas o celos profesionales. Muchos Profesores están capacitados para trabajar en el área de rehabilitación, pero los kinesiólogos de los hospitales tienen la sensación de que eso les incumbe solo a ellos. El otro día me lo plantearon a mí, cuestionándome que lo que hacían los profesores es tarea de los kinesiólogos» (CoordProg.5.3).
«…a veces tampoco creemos que sean capaces (refiriéndose a los Profesores) de revertir el problema que tenemos en la salud» (FuMSa 1.8).
«…por celos profesionales con los fisioterapeutas» (DH.2.3).
«…los celos con los kinesiólogos son muy grandes» (CoordProg.4.7).
A pesar de que algunos profesionales se están sensibilizando progresivamente con la posibilidad de apertura y aportes de otras disciplinas en el área de la salud, lo dicho deja en evidencia que aún no se afianza una mirada integradora, especialmente entre aquellos médicos que forman parte de los equipos de salud del actual sistema sanitario. Se cree que esta situación tiene asiento en el modelo médico hegemónico y la concepción biologicista que aún hoy posee raíces muy fuertes en la comunidad médica, a tal punto que profesionales del área han llegado a decir:
«…. no sé lo que hacen pero, en general, los Profesores cuanto menos se metan en la enfermedad de un paciente, mejor» (ECSaR.2.3).
Al respecto Irigoyen se expresa diciendo que «existe una actitud conformista en los profesionales sanitarios, la cual se encuentra muy generalizada…» y luego enfatiza, «el conformismo crea unos estados mentales compartidos que dificultan cambios e innovaciones en la Salud Pública» (Irigoyen J., 1990: 73). Esta actitud conformista, hace pensar en profesionales que prefieren dejar en manos de otros la toma de decisiones, la presentación de proyectos, el compromiso con las necesidades del usuario y muchas otras cosas más, pues resulta más sencillo decir:
(La inserción) «…debería ser precedida de un proyecto aplicable en Atención Primaria de la Salud» (ECSaU.5.6)…
…que comprometerse a realizarlo por sí mismos. Y cuando hablamos de otros nos referimos a otros profesionales, otras reparticiones, diferentes niveles de decisión, etc. Esto se manifiesta en el discurso de Encargados de Centros de Salud:
«… desde el Ministerio no motivan, ni crean programas» «…creo los programas deberían venir implementados desde allí…» (ECSaP.4.3).
«Probablemente el Ministerio no tenga la intención de incorporar a Profesores de Educación Física en los equipos. Si no hay Profesores es porque el Ministerio no ha estudiado el tema o porque ustedes no se lo han hecho estudiar.» (ECSaP.8.3).
«Creo que hay falta de voluntad de querer cambiar las cosas y falta de políticas de conexión con el Ministerio de Salud.» (ECSaR.2.3).
Actitudes como éstas potencian en los integrantes del equipo el desaliento y el estancamiento, inducido en ocasiones por el Estado, que muchas veces rechaza ideas o proyectos meritorios, alimentando esta inercia. La burocracia y la extensa e impersonal red que posee el sistema, perpetúa un estado raso de accionar donde cada quien, en vistas a la imposibilidad de hacer modificaciones, se ajusta al modelo impuesto y, en cierto modo, se limita a cuidar su puesto laboral, forzando el olvido de ideales y utopías con que inició su carrera. Así, el afán por mejorarse o mejorar las instituciones, resulta cada vez más débil e improductivo.
Al mismo tiempo, se ha instalado una visión colectiva que coloca al presupuesto como barrera para cualquier acción que quiera implementarse, coartando la iniciativa de los funcionarios y limitando su capacidad creativa y de resolución de problemas.
…»la principal limitante para el cambio es económica…» (ECSaR.1.3)
Esto lleva a que algunos asignen alto valor a las dificultades económicas y que, a pesar de la sabida ecuación positiva de invertir en promoción y prevención en salud, sostengan un razonamiento incoherente al respecto, denotando aspectos ideológicos que confirman una hegemonía médica, e impide a muchos hallar soluciones alternativas a las necesidades de la población, tanto como del propio sistema sanitario:
«…no hay recursos económicos para contratar Profesores, asistente social, enfermeros, y a veces tampoco creemos que sean capaces de revertir el problema que tenemos en la salud» (FuMSa.1.8).
«…hay una fuerte hegemonía médica en la salud que les limita el campo laboral. Además no hay dinero del Ministerio de Hacienda para invertir en promoción y prevención de la salud» (FuMSa.1.3).
Se reconoce que las necesidades y demandas de la población requieren de una variedad de respuestas en términos de promoción y prevención de la salud, y así, si el objetivo es atender la salud de individuos y sociedades, contemplando el contexto en el que viven, será necesario un grupo de profesionales de muy diversas disciplinas para mejorar su calidad de vida y las condiciones ambientales que comparten.
Por lo antedicho y atendiendo a algunas normativas vigentes, los equipos de salud son o debieran ser integrados por profesionales de distintas disciplinas. Dentro de ellos, cada uno cumple un papel definido para la atención individual, familiar y comunitaria, con la finalidad de atender integralmente al ser humano y su medio ambiente (Resolución Nº 497/97, 1997).
Por ejemplo, en el primer nivel de atención, en su conformación básica, se puede encontrar médicos generalistas, clínicos, pediatras, toco ginecólogos, enfermeros, trabajadores sociales, psicólogos y obstétricas. Y en muchos casos, dependiendo de las necesidades, se incorporan nutricionistas, fonoaudiólogos, psicopedagogos, sociólogos y odontólogos (Gob. de la Ciudad de Buenos Aires, Atención primaria, 2005).
«…los que a mi criterio debieran formar parte de un equipo multidisciplinario: Médicos, odontólogos, enfermeros, personal de servicio, obstetras, psicólogos, farmacéuticos, sociólogos, personal de seguridad, Profesores de Educación Física y miembros de ONG´s. Hay dos criterios esenciales para la selección y convocatoria: 1º La vocación de servicio y 2º la toma de conciencia de que la salud es un bien universal que debe ser conseguido por el esfuerzo mancomunado y solidario. (ECSaU.7.4).
Estos dos últimos criterios evocados por un Encargado de Centro de Salud para la selección de los profesionales (vocación de servicio y conciencia de salud como bien universal), devienen de una concepción amplia de salud que permite incorporar otras disciplinas al equipo. Sin embargo no son los únicos criterios a los que aluden los encuestados: suman también los antecedentes y el perfil para APS (ECSaU.1.4).
Parte de los decisores en salud, bajo una mirada integral, consideran que la selección de los profesionales del equipo de trabajo se ajusta a las necesidades de la población, tal como expresan las funciones de los Centros Asistenciales: las acciones de promoción y prevención, curativas y de rehabilitación forman el núcleo básico en el que se asientan las restantes funciones y actividades del Centro y su programación debiera responder a las necesidades y demandas de la población atendida, como así también, a «la naturaleza del problema, su extensión o amplitud y el ámbito geográfico que se considere» (Martín Zurro, A. y Cano Pérez, J. F., 2000 : 36).
«Se los convoca, de acuerdo a las necesidades de servicios, teniendo en cuenta la población, disponibilidad de espacios físicos, y se los selecciona de acuerdo a los antecedentes y el perfil para APS» (ECSaU.1.4).
«…desde hace unos años viene un psicólogo, porque nuestra realidad lo hizo necesario…» (ECSaR.1.4).
«Se los convoca por antecedentes y necesidad de servicios para la población» (ECSaU.10.4).
«El criterio: se apunta a las enfermedades prevalentes y por qué se hace medicina preventiva, fundamentalmente en lo materno infantil» (ECSaP.2.4)
«El criterio es hacer una cobertura lo más completa posible a la comunidad» (ECSaP.3.4).
A pesar de estas normativas, se reconoce que la visión de salud de algunos profesionales médicos tiene, aún, connotaciones culturales que dificultan la integración de otros profesionales, y que ya están signados en el pensamiento de los médicos aquellos profesionales que deben participar en el equipo de salud y los que no. Así podría decirse que hay una falta de apertura hacia la intervención de otras profesiones que difieren de la médica, aunque no está generalizado. Ejemplificando, podría decirse que un arquitecto, en el pensamiento colectivo, no es parte del equipo de salud, sin embargo es necesario cuando de diseñar un Hospital o Centro de Salud se trata. Lo mismo sucede con el Profesor de Educación Física, cuando lo enmarcan exclusivamente en la institución educativa.
«Apenas comencé me preguntaron hacia dónde quería ir con esto (proyecto). Ustedes deben trabajar en la docencia, ahí deben presentar planes y proyectos» (CoordProg.4.3).
«Creo que la mayor dificultad es cultural… -el ingreso de un Profesor de Educación Física-. En la facultad (Facultad de Medicina de Córdoba) nunca nombraron al profe como parte del equipo, pero tampoco nombraron al trabajador social y éste si es parte del mismo, pero se da por entendido que es así.» (ECSaU.4.3).
Comentarios como éste hacen pensar que llevará mucho tiempo modificar la realidad actual, sujeta, en gran medida, a la visión de salud que poseen los funcionarios del área, en cuyas manos recae, en parte, la decisión de la inserción del Profesor de Educación Física.
Además del papel de los decisores en salud, analizado a continuación, cabe recordar que para obtener un cargo en la repartición pública, la mayoría de las veces, es preciso concursar por orden de méritos: «…el ingreso se hace por una carrera médica…» (ECSaU.2.4), lo que implicaría poseer una matrícula profesional a la que los Profesores de Educación Física no acceden. En apariencia esto no sería un impedimento; así lo deja ver un Encargado de Centro de Salud que manifiesta enfáticamente:
«…la matrícula profesional?… Opino que es una traba administrativa que no tiene sentido, con un simple contrato de locación de servicios está todo resuelto» (ECSaU.4.5).
Tal como se mencionara, un factor de importancia para la inserción del Profesor de Educación Física en el sistema sanitario, es el papel de los decisores en salud. Como refiere M. Zurro y C. Pérez, los funcionarios del sistema sanitario aparecen como actores clave en el proceso de fomentar y proteger la salud, a través del trabajo en equipos interdisciplinarios. Esta propuesta posibilita la apertura a otros profesionales no médicos y abre paso a nuevas potencialidades en salud, propiciando una mayor receptividad de los hospitales y los centros asistenciales a las necesidades de salud de los usuarios. (Martín Zurro, A. y Cano Pérez, J. F., 2000).
Como puede apreciarse, los directivos o encargados de efectores de salud cumplen un papel político de decisión muy importante en esta área para llevar a cabo los objetivos de la administración sanitaria, como así también las demandas de médicos, otros profesionales y las del propio usuario. Esta perspectiva los sitúa en un singular espacio de decisión para llevar a cabo programas multidisciplinares.
De ello se desprende que de los profesionales responsables de tomar decisiones depende, en gran medida, la incorporación de un nuevo integrante al equipo de salud, en cualquier nivel del que se trate.
La edad de los decisores aparece, para los encuestados, como un condicionante de inserción. En este caso, se cree que se hace referencia a la formación tradicional de los médicos más antiguos, dado que su etapa de formación, en la que adquirieron una visión particular de la realidad que actualmente moldea su accionar, ha sido claramente signada por una ideología biologicista. Estos aspectos en conjunto (edad, formación e ideología), se constituyen en una limitante de la presencia del Profesor de Educación Física en el campo de la salud. Al respecto algunos decisores manifiestan:
«Las críticas más duras te las vas a encontrar de los médicos más antiguos del Hospital… Una vez fuimos con el Profesor a charlar con un médico sobre el tratamiento de un paciente y nos contestó que al paciente había que operarlo a más tardar a fin de mes, que no veía que ayuda podía darle un Profesor. Los médicos deciden muchas veces sin tomar en cuenta las miradas de otros profesionales» (CoordProg.5.6 y 8).
«Si hay gente joven… o sea médicos jóvenes, creo que serían bien recibidos, digo esto porque los médicos viejos son cerrados, muy autosuficientes. Mis colegas de Mendoza en particular, porque en Córdoba hay más apertura creo, por lo menos en la facultad se habla de la importancia del equipo interdisciplinario. Con respecto a la capacidad de relacionarse… en su trabajo, generalmente les es muy fácil.» (ECSaU.4.6).
A pesar de lo que se evidencia en los discursos, parte de los decisores asegura que hay deseos de cambio y, sobre todo, la necesidad de que esto suceda por los beneficios que reportaría, tanto a profesionales y usuarios de los servicios sanitarios como a la población toda, la incorporación de la actividad física a la salud, de la mano de profesores capacitados para ello.
En las últimas décadas, la comunidad científica y sobre todo la comunidad médica mundial, ha comenzado a tomar conciencia de la relevancia de la actividad física en salud, viéndola como uno de los pilares terapéuticos de numerosas patologías, especialmente de aquellas denominadas crónicas, reivindicando su importancia tanto para su prevención como para el tratamiento de las mismas, siendo a la vez una de las opciones más económicas de las que se pueda disponer.
El propio Director de Promoción de la Salud y Prevención de las Enfermedades No Transmisibles de la Organización Mundial de la Salud, el Dr. Pekka Puska, ha manifestado que «La actividad Física es un eficaz medio mediante el que el individuo puede prevenir enfermedades graves, y una forma costoeficaz en que la sociedad puede mejorar la salud pública» (O.M.S. Iniciativa mundial para la celebración anual del día Por tu salud, muévete, 2003: 2).
Algunos profesionales consultados manifiestan que…
«… la Actividad Física es un componente muy importante en el tratamiento de distintas enfermedades…donde se ha demostrado que la Actividad Física luego del plan de alimentación, le gana al uso de medicamentos» (ECSaU.2.2).
En palabras de Rodríguez García, M., «…puede ser la medicina más eficiente y económica para muchas enfermedades y sin los efectos colaterales de las drogas», por lo que «…la inversión… en promover la actividad física va a ser un gran ahorro en el tratamiento de enfermedades. Esta inversión evitará gastos en los años venideros» (Rodríguez García, M., 1988: 4).
Sin embargo, la actividad física no es prioridad en las políticas públicas. Para la O.M.S. esto se debe, en parte, a que «…sólo se dedica a la prevención una cifra inferior al 5% de los recursos» (OMS, Políticas en materia de actividad física, 2002).
Diversos estudios indican que la práctica de una actividad física regular, estable y moderada ayuda a mejorar tanto la salud física como la psicológica, incrementando así la calidad de vida, es decir «… la percepción del individuo sobre su posición en la vida dentro del contexto cultural y el sistema de valores en el que vive y con respecto a sus metas, expectativas, normas y preocupaciones…» (OMS, 1998: 28).
Al respecto, uno de los Encargados de Centros de Salud sostiene:
«.. Creo que es una disciplina indispensable en la necesidad de mejorar la calidad de vida desde los Centros asistenciales de la provincia» (ECSaR.2.2).
La actividad física adecuada y sistemática contribuye también a instaurar estilos de vida más saludables. Cabe recordar que los estilos de vida ostentan la mayor importancia sobre nuestra salud y bienestar, a tal punto que, como dice el Ministro de Salud de la Nación, Dr. Ginés González García «…Para mejorar la salud hay que cambiar las conductas de las personas…sus estilos de vida» (González García, 2004: 19).
En la sociedad de hoy, los estilos de vida asumen un carácter netamente sedentario, lo que trae aparejado un sinnúmero de complicaciones para la salud de los individuos, en particular, y de las poblaciones, en general. Por sus alcances, el sedentarismo junto con el consumo de tabaco y una malsana alimentación, son considerados los factores centrales que inducen a la aparición de las enfermedades no transmisibles más importantes, y para combatirlas, la O.M.S. señala a la actividad física como la mejor estrategia, junto con una sana alimentación y el control de tabaco.
La actividad física llega así a constituirse en uno de los factores determinantes de la salud más importantes, colaborando en la reducción o eliminación de factores de riesgo. Un Funcionario de la Obra Social de Empleados Públicos reconoce así:
«…la importancia que reviste en los diferentes factores de riesgo y su contribución para modificarlos» (FOSEP.1.2).
A su vez, la actividad física, como dice González-Chávez A. y Cols «…previene, retrasa y controla las enfermedades crónico degenerativas…siendo piedra angular en su tratamiento, lo cual resulta en un aumento de longevidad y de la calidad de vida» (González-Chávez A. y Cols 2001: 180). Los múltiples beneficios que reporta, relacionados mayormente con la prevención de enfermedades degenerativas, el bienestar general, conductas y estilos de vida saludables, lleva a que profesionales conscientes de ello, pero que no disponen en sus Centros de Salud de esta alternativa, deriven a los pacientes con determinadas patologías crónicas como hipertensión, obesidad y diabetes a polideportivos, gimnasios municipales o privados, para que realicen ejercicio supervisado por Profesores de Educación Física. Ejemplo de ello lo constituye un Centro de Salud periférico:
«…el profesional a cargo (médico) deriva a las personas al Profesor de Educación Física del Polideportivo» (ECSaP.5.1).
«Cuando los pacientes necesitan realizar ejercicio son derivados a algunos profesores de la zona o al centro municipal de Maipú» (ECSaP.6.1).
«Actualmente se coordina con una ONG de Obesidad y se deriva a los diabéticos gorditos allí» (FuMSa.3.1).
«Los profesores están en la municipalidad, no en el Centro de Salud, y ellos (los médicos) derivan los pacientes» (ECSaP.7.1).
Lo expuesto empero, no implica un verdadero trabajo de equipo, de hecho las funciones y actividades realizadas por los profesionales no se desarrollan «en forma continuada y compartida», como lo indican Martín Zurro, A. y Cano Pérez, J. F. (2000: 6), al definir al equipo de salud.
De todos modos, cabe recalcar que varios profesionales consultados tienen en cuenta los beneficios de la actividad física y procuran valerse de ellos, al menos mediante la derivación de sus pacientes. Sin embargo, el inconveniente de este tipo de práctica es que no hay relación directa entre los médicos del Centro que derivan al paciente y los Profesores de Educación Física que lo recepcionan, salvo que alguna de las partes tome la iniciativa, como fue el caso de otro Centro periférico:
«Yo soy alergista y con los profes de escuelas aledañas, se creó y llevó a cabo un programa en Asma…» (ECSaP.4.1).
En definitiva, es altamente reconocido el «papel decisivo de la práctica regular de actividad Física en la prevención y control de diversas dolencias…» (Físicas y mentales) «y en la promoción de la salud y calidad de vida…», tal como lo expresa la Federación Internacional de Educación Física en su Manifiesto Mundial FIEP 2000: 11), defendiendo el «…papel de enriquecimiento de la vida social y del desarrollo de las habilidades de interacción social» de que es capaz (Manifiesto Mundial FIEP 2000: 10). Así lo confiesan muchos de los encuestados:
«La actividad Física es un pilar importante…en psicomotricidad…» (DH.1.2).
«…en las embarazadas…» (ECSaP.1.2).
«…en niños…» (ECSaP.4.2).
«…en la calidad de vida…» (CoordProg.3.2).
«…para los viejitos…» (CoordProg.6.2).
«…en la salud…» (CoordProg.7.2).
«…en obesidad, porque es ideal la actividad física para la pérdida de peso» (ECSaP.4.2).
«…prevención de patologías crónicas: diabetes, hipertensión, obesidad…» (ECSaP.5.1).
«en la función social y contenedora…» (CoordProg.1.1).
Atendiendo a los múltiples beneficios de la actividad física para la salud, y en concordancia con la definición de Mario López, para quien «la actividad física es y hace a la salud cuando se sustenta en el concepto de estimulación adecuada, sistemática, oportuna, justa, diferenciada, personalizada y saludable, fundamentada en el conocimiento científico» (2001 : 41), muchos de los entrevistados apoyan y justifican ampliamente la inserción del Profesor de Educación Física en los equipos de salud, en todos los niveles de la Atención Primaria. Según éstos, los espacios que debiera ocupar el Profesor de Educación Física, y en los que sería importante su participación, en el caso de posibilitarse su inserción en el sistema sanitario, son:
En todas las áreas de la Atención Primaria de la Salud (FuMSa.1.7; FuMSa.2.7; ECSaU.3.7; ECSaU.7.7; ECSaU.9.7; ECSaU.10.7; ECSaP.4.7; CoordProg.1.7; CoordProg.2.7; CoordProg.6.7).
En prevención primaria (ECSaU.1.7; ECSaU.2.7; ECSaU.3.7; ECSaU.5.7; ECSaU.6.7; ECSaU.7.7; ECSaU.8.7; ECSaP.1.7; ECSaP.4.7; ECSaP.5.7; ECSaP.6.7; ECSaP.7.7; ECSaP.8.7; ECSaR.1.7; ECSaR.2.7; CoordProg.3.7; CoordProg.7.7; FOSEP.1.7), considerando dentro de ella la gimnasia preparto, la recreación y los deportes; en gimnasia laboral (ECSaR.1.7) y prevención de ENT, comprendida ésta junto con la depresión (ECSaU.4.7) dentro de la prevención secundaria, también, cuyo objetivo es evitar su progresión. A este discurso se suma un Director de Hospital (DH.2.7), Encargados de Centros de Salud Periféricos (ECSaP.1.7; ECSaP.2.7; ECSaP.3.7) y un Coordinador de Programa (CoordProg.4.7).
En la prevención terciaria se contempla al Profesor de Educación Física en los equipos de salud del área de rehabilitación y discapacidad. Los profesionales que ubicarían al Profesor de Educación Física en estos espacios son Directores de Hospitales (DH.1.7; DH.2.7), Encargados de Centros de Salud Urbanos (ECSaU.1.7; ECSaU.3.7; ECSaU.5.7; ECSaU.10.7), Periféricos (ECSaP.3.7; ECSaP.5.7; ECSaP.6.7) y Rurales (ECSaR.1.7), Coordinadores de Programas (CoordProg.4.7; CoordProg.5.7) y un Funcionario de OSEP (FOSEP.1.7).
La mayoría de los Encargados de Centros de Salud urbanos recalcan que la fortaleza del accionar del Profesor de Educación Física está en tareas de promoción de la salud, la cual se define como el «proceso que permite a las personas incrementar el control sobre su salud para mejorarla» (Carta de Ottawa, Ginebra, 1986), ubicándolo, también, dentro de la prevención primaria y secundaria, siendo la primera realizada sobre la población sana, tanto para fomentar un mejor estado de salud como para evitar enfermedades, y la segunda, con el objetivo de evitar la progresión de una enfermedad ya iniciada.
De este modo, ratifican y fundamentan el rol del Profesor de Educación Física en salud, en las siguientes áreas:
«Prevención y desarrollo de las enfermedades crónicas, para evitar los desenlaces psico-orgánicos que incrementan el costo de la medicina. Principalmente en las áreas: gineco-obstétrica, enfermedades crónicas y atención primaria de la salud» «…el rol del Profesor de Educación Física es importante para la conservación y restitución de la salud» (ECSaU.3.7 y 3.1).
«…Hipertensión, diabetes, donde con el médico podrían trabajar en conjunto» (ECSaU.2.7).
«Clínica, cardiovascular, hipertensión, diabetes, obesidad y tal vez psiquiatría pues en los trastornos de depresión uno como médico descubre que lo que sume a la persona en ese estado es que están postrados o con miedo de caminar, ahí sería de mucha ayuda un profesional como ustedes que lo guíe para ganar fuerza y le brinde confianza» (ECSaU.4.7).
Directores de Hospitales ubicarían al Profesor de Educación Física en la prevención terciaria, es decir aquella destinada a atenuar el grado de complicaciones, secuelas o discapacidades que puedan tener las personas ya enfermas, a través de acciones de rehabilitación física, psíquica y/o social (Carta de Ottawa, 1986). Según ellos, este es un espacio laboral que crece exponencialmente día a día, alimentándose de la alta frecuencia de infartos, accidentes cerebro-vasculares, secuelas traumatológicas producidas por accidentes de tránsito, etc., tal lo afirma un funcionario:
«Dentro del hospital, la discapacidad es algo que sigue creciendo y es una demanda importante… va a hacer falta gente siempre, crece a nivel exponencial a nivel hospitalario… En este hospital somos cinco profesores de Educación Física y no damos abasto» (CoordProg.4.7).
Nótese que cuando expresan la necesidad de éste profesional en el tercer nivel de intervención, los decisores utilizan palabras como: terapéutico (ECSaP.3.7), rehabilitación (ECSaU.1.7; ECSaU.5.7; ECSaU.10.7 y ECSaP.5.7), discapacidad (ECSaU.10.7), (CoordProg.4.7.; CoordProg.5.7) y restitución de la salud (ECSaU.3.1). Además asocian el rol del Profesor de Educación Física en salud a patologías del aparato locomotor, del sistema nervioso, respiratorio y cardíaco. Es por ello que muchos valoran su accionar como complemento de especialidades médico-traumatológicas, fisiátricas y kinésicas:
«…en recuperación broncopulmonar, en disfunciones o alteraciones neurológicas, en traumatología, en recuperación osteo-musculo-tendinosa, enfermedades cardiovasculares, diabetes. Creo que es importante sobre todo para trabajar con un fisioterapeuta» (DH.2.7).
En áreas más alejadas de la ciudad, la realidad muestra que se precisa un Profesor de Educación Física con determinadas cualidades y/o habilidades sociales, ya que los requerimientos, en parte, aparecen diferenciados. Así, los encuestados de Centros de Salud Periféricos y Rurales, destacan la función social que cumplirían los Profesores dada la necesidad de contención que existe en la población, especialmente de niños y adolescentes.
«… el Profesor de Educación Física es importante… en la contención de adolescentes y niños. Pero también veo que es muy importante en el plantel de profesionales para relajar y hacer sentir bien y amalgamar al equipo de salud». (3.R.1.7 – ECSaR).
«Pienso que principalmente deben… tener conciencia de que cumplen una función social» (3.R.1.5 – ECSaR).
«Por razones sociales, para insertar a los chicos que están solos en la casa o la calle, necesitan integración» (3.P.7.2 – ECSaP).
«Por la necesidad de contención social con los chicos y adolescentes» (3.P.9.2- ECSaP).
«…la función social y educadora que tienen (los Profesores de Educación Física), ayudaría mucho a prevenir enfermedades» (3.P.9.7 – ECSaP).
Un Funcionario de OSEP que posee una visión de salud amplia, presenta una perspectiva positiva en cuanto al espacio que debería ocupar el Profesor de Educación Física en la atención de la salud, no compartiendo mucho su participación en Hospitales pero sí en delegaciones y Centros comunitarios. Dicho funcionario, además, denota aciertos y desaciertos en cuanto al accionar de este profesional en equipos interdisciplinares. Al respecto expresa:
«…el asunto es darle protagonismo a los Profesores, pero ustedes deben pelear por su terreno, con iniciativa… Nosotros en la O.S.E.P. le dimos espacio a los Profesores por demanda y por iniciativa de ellos, ustedes… deben trabajar, sorprender, no pedir permiso para hacer las cosas. Pero te repito tiene que ver la actitud. Hay un espacio bastante grande en la salud para ustedes…
…no comparto mucho la posibilidad del Profesor en Hospitales, por la razón de que no puede desarrollarse el trabajo ni con posibilidades de ampliarse en forma masiva…
…sería mucho mejor una actividad integrada entre el área de desarrollo social y el área de salud barrial, vinculadas a tareas de prevención primaria y secundaria pero vinculado fundamentalmente con lo comunitario, lo social. En el Hospital se satura rápido el trabajo de ustedes, ¿cuántos pueden de ustedes trabajar en el Notti, el Central, el Lagomaggiore? 4, 5 o 6, después se acabó…
…en el Fleming y en el Hospital El Carmen no tenemos Profesores de Educación Física, si tenemos en casi todas las delegaciones, o sea cerca de la población sana o de la población que no queremos que se enferme más, en San Rafael y Alvear ya hay muchos de ustedes… tuvimos que dejar el salón de usos múltiples y fuimos a una escuela…» (FOSEP.1.8).
Se cree que un factor preponderante para la aceptación del Profesor de Educación Física en los equipos de salud surge de las experiencias de interacción laboral entre los distintos profesionales, en general médicos, y los Profesores de Educación Física, resultando, la mayoría de las veces, un factor positivo de inserción de estos últimos en el sistema sanitario.
Nótese que Encargados de Centros de Salud rural evidencian un acercamiento en la comunicación con los usuarios que asisten al centro asistencial, desde la participación del Profesor de Educación Física, y estiman un alcance mayor para educar en prevención. Al respecto comentan:
«…mejoraron ampliamente nuestro programa, son indispensables para este servicio» (ECSaR.2.2).
«Incorporamos una Profesora… y resulta que su entusiasmo y manera de acercarse a los usuarios nos benefició muchísimo a los propios médicos que pudimos informar sobre métodos anticonceptivos, disminuyendo el embarazo adolescente» (ECSaR.2.1).
Cuando se les consulta sobre los factores que, a su criterio, favorecen la inserción de Profesor de Educación Física en los equipos de salud, no dudan en contestar la experiencia positiva en el trabajo con ellos:
«La experiencia que hemos tenido con profesores anteriormente» (ECSaU.9.2)
«Experiencia con profesores y resultados» (CoordProg.5.2).
«…la experiencia que tenemos en los diferentes programas con los profesores» (CoordProg.2.2).
Además, reconocen el alto impacto que produce en el seguimiento de los pacientes esta interacción ya que, salvando imposibilidades edilicias y económicas, cuando trabajaron con Profesores de Educación Física de escuelas aledañas, en acuerdo para asistir a los niños -pacientes- adecuadamente en las clases, se facilitó un mayor seguimiento de su evolución, con el consabido beneficio de no recluirlos de la clase de Educación Física que tantas mejoras les reportaba. Al respecto el Encargado refiere:
«La idea surgió luego de ver la experiencia que se llevó a cabo en Entre Ríos… ellos encontraron múltiples beneficios de la realización de Actividad Física en esos niños y también trajo aparejado un seguimiento más continuo de los mismos éste programa» (ECSaP.4.2)