En el varón: causan infertilidad la diabetes, enfermedades neurológicas ya que pueden ser causa de impotencia y de trastornos en la eyaculación, además ambas patologías pueden dañar la espermatogénesis y la función de las glándulas accesorias.
La tuberculosis puede causar epididimitis y prostatitis asociadas con un trastorno del transporte de espermatozoides.
Las enfermedades crónicas del aparato respiratorio incluyen a la bronquiectasis, la sinusitis y bronquitis crónica, éstas están asociadas con trastornos del flagelo de los espermatozoides.
La insuficiencia renal, las alteraciones hepáticas y las enfermedades poco frecuentes afectan y provocan tal trastorno.
La orquitis puede provocar posible daño testicular adquirido.
Una fiebre que exceda los 38º C puede disminuir la espermatogénesis por períodos de hasta 6 meses.
La obstrucción tubárica en los hombres se ha determinado que causa inflamación en la próstata, el epidídimo y la uretra.
En el caso del hombre, se ha encontrado que la edad está asociada a la disminución de la movilidad espermática.
Varicocele: Es una alteración de las venas en los testículos, es una varice en los testículos. En muchos hombres se observa baja concentración, baja movilidad y bajo porcentaje de espermatozoides normales como consecuencias de varicocele.
El abuso del alcohol puede afectar indirectamente los testículos. Algunas drogas como cimetidina, colchicina, tratamiento hormonal, quimioterapias pueden inferir en la fertilidad.
El cáncer de testículos y la leucemia atacan a pacientes jóvenes y tanto la enfermedad como su tratamiento pueden provocar infertilidad. Los tumores testiculares causan este problema.
La separación de la estrechez uretral pude provocar la retención del eyaculado en una zona fláccida de la uretra y contaminación con la orina. Pueden ocurrir trastornos eyaculatorios después de una cirugía reconstructiva del hipospadia, epispadia y la estrofia vesical, la reparación de una hernia puede obstruir parcial o por completo, ocasionando daño al conducto y produciendo cuerpos antiespermatozoides.
Las enfermedades de transmisión sexual pueden alterar la infertilidad, así como las malformaciones de los testículos.
Descenso incompleto: Los testículos han quedado retenidos en alguna porción de su camino de descenso normal entre la pared posterior al anillo inguinal externo.
Los ambientes extremadamente calientes pueden deprimir la espermatogénesis.
La exposición crónica a metales pesados, a los herbicidas, pesticidas, etc., producen infertilidad.
Los problemas psicológicos tienen un efecto muy negativo.
Diagnóstico
En la primera visita el especialista suele hacer una serie de preguntas y así evaluará el historial médico tanto de la mujer como del varón, dando de esta manera las indicaciones necesarias para realizarse exámenes.
Evaluación de salud de la mujer
- Examen físico general: Se realiza para detectar la existencia de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, gastrointestinales o urológicas que pueden influir en la fertilidad.
- Examen abdominal: Este revela la presencia de cicatrices debido a cirugías o estudios previos, la palpación permite descartar la presencia de masas en la pelvis y agrandamientos viscerales que pueden indicar este trastorno.
- Examen pélvico: Se evalúa el tamaño, forma, posición y condición de los órganos reproductores.
- Papanicolaou: Se recolecta mucosa de la vagina y del cuello uterino para realizar un examen y observar si está saludable.
- Detección de enfermedades de transmisión sexual: mediante la realización de exámenes que nos puedan indicar la presencia de estas afecciones.
- Examen de orina completo: Este examen del conducto urinario averigua la posibilidad de infecciones, diabetes u otras condiciones médicas.
- Análisis de sangre: este examen puede incluir un conteo sanguíneo completo, evaluación del tiroide, averiguación de glucemia, y también exámenes de hormonas cuando se indica médicamente.
- Perfil hormonal: se miden los niveles en sangre de la FSH (hormona folículo estimulante), LH (hormona luteinizante), estradiol, prolactina, progesterona y testosterona. No siempre se piden todas.
- Ecografía transvaginal: antes se usaba la ecografía abdominal para la cual se requería tener la vejiga llena de líquido. Actualmente se usa progresivamente más la ecografía vaginal ya que con ésta las imágenes de los ovarios y el útero son más grandes y claras que con la abdominal, al situarse la sonda más cerca de los tejidos. Otra ventaja adicional es que no es necesaria alguna preparación especial para realizarla.
- Evaluación inmunológica: se examinan los anticuerpos en la sangre para determinar si existe algún fenómeno inmunológico que sea responsable de la infertilidad.
- Test postcoital: se toma una muestra del moco cervical de la vagina después del coito y se examina la presencia de esperma activa, la receptividad hormonal del moco y la posibilidad de infección. El examen es fácil y no causa dolor.
- Biopsia endometrial: una pequeña muestra de tejido es tomada del fondo del útero (endometrio) para obtener evidencia de ovulación. Se hace durante la segunda mitad del ciclo menstrual. A veces causa calambres y manchas de flujo vaginal sanguinolento. En algunos casos se hace al mismo tiempo que se hace una laparoscopía.
- Histerosalpingografía: este procedimiento es ambulatorio y se hace tan pronto termina la menstruación. Se inyecta un colorante radiopaco por el cuello hacia el interior del útero y las trompas de Falopio para delinear la cavidad del útero y muestra la condición de las trompas en los rayos X. Generalmente la paciente puede mirar en una pantalla mientras se lo hacen. Este procedimiento usualmente causa calambres.
- Histeroscopía: se hace sólo o al mismo tiempo que se hace la laparoscopía; permite al médico reconocer efectivamente la cavidad del útero para examinar su forma y para determinar si existe cualquier anormalidad tales como fibroides o pólipos.
- Laparoscopía: este procedimiento quirúrgico permite al médico observar directamente los ovarios, el exterior de las trompas de Falopio y el útero por medio de un instrumento insertado por una pequeña incisión hecha abajo del ombligo. En muchos casos se hace bajo anestesia general y no es ambulatorio. Este es usualmente el último procedimiento diagnóstico que se hace.
- Hidrotubación: se pasa una tintura que es soluble en agua por las trompas de Falopio al mismo tiempo que se hace la laparoscopía. El médico puede observar directamente si la tintura fluye fácilmente desde las trompas hacia el interior de la cavidad pélvica.
Evaluación de la salud del hombre
Dependiendo del médico, el hombre puede ser examinado durante esta visita, el examen puede ser breve o más completo. Este examen incluye por lo menos el siguiente:
- Físico general: evaluación del estado de salud.
- Espermiograma: una muestra es analizada para determinar la cantidad, calidad y movilidad del semen. Puede necesitar repetición.
- Perfil hormonal completo: análisis de sangre tomado para medir las hormonas que son responsables de estimular la producción de esperma por los testículos.
- Evaluación inmunológica: se examinan los anticuerpos en la sangre y en el líquido seminal del hombre para determinar si existe algún fenómeno inmunológico que sea responsable de la infertilidad.
- Doppler escrotal: se examinan los testículos usando ondas de sonidos para determinar los contenidos del saco escrotal.
- Biopsia testicular: se hace cuando hay ausencia completa de esperma en la eyaculación. Bajo anestesia general se quita una pequeña cantidad de tejido del testículo para una evaluación microscópica. Se usa el análisis para determinar si las células responsables por la producción de esperma están presentes o no y si la esperma está siendo producida o no.
- Vasografía: inyección de tintura en el conducto seminal seguido por una radiografía para determinar si hay obstrucciones.
- Examen de los testículos: ambos testículos deben de ser palpables y bajos en el escroto. Un testículo normal tiene una consistencia gomosa, los testículos blandos casi siempre se asocian a disminución de espermatogénesis.
- Examen del Epidídimo: el epidídimo normal es apenas palpable, tiene bordes regulares y consistencia blanda. La palpación suave es indolora y cuando aparecen nódulos dolorosos puede indicar una epididimitis o un granuloma.
- Examen inguinal: se debe explorar la existencia de cicatrices en la zona inguinal, las cicatrices pueden ser difíciles de ver por el vello pubiano. Pueden sugerir una infección tuberculosa actual o pasada. La presencia de agrandamiento patológico de los ganglios linfáticos inguinales debe ser anotada.
- Examen de la próstata: El examen de la próstata se efectúa por tacto rectal con el hombre arrodillado y apoyado en sus codos: La palpación debe efectuarse desde la región craneal hacia la caudal y desde los bordes laterales hacia el centro. La próstata normal es blanda, de contornos regulares y no es dolorosa a la presión leve. Una próstata muy dura puede ser indicativa de un tumor maligno, pero esta ocurrencia es muy rara en pacientes que consultan por infertilidad.
Tratamiento de la Infertilidad
Para el tratamiento de la infertilidad, existe una gran variedad de alternativas que proporcionarán la solución del problema, sin embargo, es muy importante tener paciencia porque no es posible solucionar un problema de años en corto tiempo, con el agravante de que el ser humano es subfértil. Si se tiene un problema de fertilidad, el tiempo para lograr el éxito con cualquier tratamiento es de varios meses y mucha perseverancia.
Desde el nacimiento del primer bebé como resultado de la Fertilización In Vitro (FIV) en 1978, se han desarrollado muchas nuevas técnicas y los índices de éxito incrementaron drásticamente. El paso inicial en muchas de éstas técnicas es la hiperestimulación ovárica controlada con la hormona folículo estimulante (FSH). Los métodos difieren en el procedimiento de fertilización o la fase y ruta por la que los embriones o gametos son transferidos nuevamente al organismo femenino.
Para quienes recién lo empiezan a recorrer, les contamos que es un camino difícil, de mucha ansiedad, desgaste emocional y de mucho costo. El haberse informado previamente facilita mucho la comunicación con el especialista.
Dentro de las opciones de tratamiento para la infertilidad se encuentran:
- Inducción de Ovulación, IO
- Inseminación Intrauterina, IA o IIU
- Fertilización in Vitro, IVF o FIV
- Inyección Intracitoplasmática de Esperma, ICSI
- Transferencia Intratubaria Gametos, GIFT
Inducción de la ovulación (IO)
La inducción de la ovulación (IO) es uno de los varios tratamientos de reproducción asistida. Es utilizada principalmente en mujeres que no ovulan regularmente y por lo tanto no pueden concebir. Apunta a restaurar el equilibrio hormonal, a estimular el crecimiento de los folículos y así lograr el embarazo en forma natural (a menudo por medio de relaciones sexuales «programadas»). La droga más sencilla y común utilizada es el citrato de clomifeno.
No obstante, algunas mujeres no han de ovular bajo la terapia con citrato de clomifeno y otras ovularán, pero no quedarán embarazadas. El tratamiento con otras drogas, conocidas como gonadotrofinas (tal como la hormona folículo estimulante FSH) constituyen el paso siguiente en el tratamiento de la infertilidad. Un elemento decisivo para el éxito de la inducción de ovulación es que la relación sexual coincida en tiempo con la ovulación que el tratamiento ha logrado. La posibilidad promedio de concebir luego de un ciclo de tratamiento varía de un 15 a un 25 por ciento.
Inseminación Intrauterina (IIU)
La Inseminación intrauterina (IIU) es uno de los métodos más simples de reproducción asistida. En las mujeres que no ovulan regularmente, puede combinarse con la técnica de inducción de la ovulación con gonadotrofinas (tales como la hormona folículo estimulante FSH).
La Inseminación intrauterina es un tratamiento que consiste en la introducción de esperma dentro del útero al momento de la ovulación. Puede utilizarse en casos de infertilidad masculina o cuando no pueden hallarse causas evidentes de la infertilidad de la pareja. Inmediatamente luego del momento de ovulación, se toma una muestra de semen fresco de la pareja masculina, se procesa, se inserta a través del cuello uterino y se coloca profundamente dentro del útero de la mujer.
Este es un procedimiento casi indoloro, en comparación con un Pap. La tasa de éxito de la IIU se encuentra en el rango del 10 al 20 por ciento por ciclo, en tanto que el conteo de esperma masculino se encuentre en los límites normales y los conductos femeninos estén sanos.
Fertilización in-vitro (FIV)
La fertilización in-vitro es un proceso llevado paso a paso, por medio del cual múltiples oocitos son recuperados de los sacos existentes en los ovarios (folículos), fertilizados con esperma en laboratorio, hasta lograr por cultivo los primeros embriones que luego serán transferidos para su implantación en el útero.
En este tratamiento generalmente se utilizan dos tipos de hormonas, una para la estimulación del crecimiento de folículos múltiples en el ovario (gonadotrofinas tales como la hormona folículo estimulante FSH) y otra para suprimir la producción orgánica natural de la hormona luteinizante (LH).
A lo largo de la fase con drogas, el tratamiento es monitoreado cuidadosamente para medir el crecimiento de los folículos, individualizar las dosis de droga, y evitar efectos secundarios serios. Cuando el monitoreo por ultrasonido y/o las mediciones hormonales indican que existen folículos de dimensiones y cantidad suficientes (por lo general después de un período de 10 a 12 días de tratamiento con la FSH) se procede a la inducción de la maduración final de los huevos por medio de una inyección de hCG.