EXPANSORES TISULARES

Obligaciones laborales o sociales inapropiadas

Es importante saber qué tipo de actividades y obligaciones laborales y sociales tendrá el paciente durante el proceso, especialmente si el expansor se halla en áreas visibles como la cara o el cuello. A menudo resulta difícil que el paciente pueda disimular la deformidad temporal sobre todo durante las fases terminales de la expansión. Es preferible que el paciente se tome un periodo de descanso para llevar a cabo el procedimiento.

COMPLICACIONES

Exposición

Puede deberse a varias causas. Entre ellas a una expansión demasiado acelerada, lo cual provoca el adelgazamiento excesivo de la piel y ésta acaba abriéndose y exponiendo la prótesis. Se recomienda esperar 1 mes o al menos 15 días tras la implantación, antes de iniciar la expansión y efectuar ésta lentamente.

Cuando el expansor se está llenando hay que asegurarse de que la dermis tiene suficiente llenado capilar en la inspección clínica antes de que el paciente abandone el consultorio.

Una vía de acceso para la implantación del expansor muy cercana a la zona que se va a expandir puede hacer recaer la tensión sobre la cicatriz reciente y provocar su dehiscencia. Como vía de acceso se tiende a utilizar cicatrices anteriores o el borde del colgajo que se vaya a utilizar, pero cuando está muy cerca de la zona que soportará la tensión, se debe esperar un tiempo mínimo de 1 mes para que la cicatriz madure. Además, es preciso cerrar por planos, el interno absorbible y retirar los puntos externos con prontitud más o menos a los 5 días antes de que se originen senos epiteliales en ellos.

La aparición de decúbitos por pliegues del expansor o arrugas de su membrana externa es también una causa frecuente de exposiciones. Empiezan a notarse en un momento determinado del proceso expansivo, como un endurecimiento de color azulado, sobre la piel que está encima del expansor. Al continuar la expansión es posible que el pliegue desaparezca, pero lo más frecuente es que la piel se adelgace progresivamente en ese punto y acaba exponiendo la prótesis. Puede evitarse el decúbito por presión por manipulación externa, hiperinflación, reinflación y reinflación, el peligro reside sobre todo en no reconocer a tiempo la arruga y continuar la expansión hasta que la piel se abre. Esta complicación puede suponer o no una causa de fracaso, dependiendo de su proximidad en el tiempo a la finalización del proceso. Cuando el objetivo está cercano, con una cobertura antibiótica se puede acelerar el proceso y adelantar el segundo tiempo de retirada del expansor sin que por ello fracase la técnica. En otros casos habrá que desinflar, suturar y volver a empezar, si la cobertura antibiótica protege, como suele suceder, frente a una complicación infecciosa.

Puede desarrollarse una gran presión dentro del expansor cuando el paciente descansa sobre él. Se debe evitar colocar el expansor sobre áreas de mala cicatrización o de piel muy delgada, ya que el expansor tenderá a obstruirse por estos sitios.

Extrusión del punto de inyección

Esa porción del expansor fácilmente puede erosionar la piel si esta no tiene suficiente laxitud. El riesgo es especialmente alto cuando el punto de inyección descansa sobre una superficie ósea o se ha colocado de manera que el paciente ejerce presión sobre él durante el sueño.

Infección

Es una complicación mayor. Hay autores que recomiendan tratar con antibióticos y esperar una pronta resolución de la infección, que si no se logra, exige un abordaje quirúrgico efectuando lavado de la cavidad y desinflación del expansor, dejándolo in situ, con protección antibiótica hasta que se resuelva la infección. Otros autores (1,2) prefieren eliminar de entrada el expansor y administrar antibioticoterapia adecuada, los signos clínicos de infección desaparecen en 48 horas, en la gran mayoría de los casos se puede reiniciar el proceso unas semanas o meses después, bajo el precepto de que solo eliminando el cuerpo extraño, los antibióticos serán eficaces.

La tasa de infecciones no debe ser alta, los antibióticos profilácticos no son necesarios si la técnica quirúrgica reúne la esterilidad precisa. (1), sin embargo deben prevenirse las pequeñas complicaciones que pueden originar una infección como úlceras, abrasiones o heridas abiertas cerca del expansor pueden provocar la invasión bacteriana por vía linfática. Si la superficie cutánea es alterada durante la expansión, se debe inmediatamente disminuir la presión dentro del expansor, mediante la extracción de solución salina y esperar a que la lesión cutánea cicatrice totalmente con el fin de obtener una epidermis intacta antes de continuar el proceso de expansión. Sepsis en otras partes del cuerpo pueden provocar la diseminación hematógena de gérmenes que aniden entre el expansor. Un absceso cutáneo banal, puede ser trascendental en este caso.

Hematoma

Es poco frecuente si la técnica empleada ha sido correcta. Se recomienda inflar un 30 por ciento del expansor en el momento de su implantación para evitar espacios muertos. Puede aparecer un hematoma como complicación secundaria en la expansión de zonas angiomatosas que sufren un desgarro vascular por efecto de la avanzada expansión. En los casos que se juzgue necesario se dejará un drenaje aspirativo.

Seroma

La aparición de líquido rodeando el expansor es una pequeña complicación frecuente. Pueden deberse a la exudación de líquidos orgánicos ante el cuerpo extraño del expansor, durante el proceso de formación de la cápsula. No tiene trascendencia y se reabsorbe en seguida. Otras veces aparece una cantidad progresiva de líquido entre el expansor y su cápsula por pequeñas pérdidas a través de poros del expansor o de la válvula. El empleo de expansores reesterilizados ocasiona un desgaste del material que determina su aparición. Deben evitarse rasgaduras sobre la válvula y emplear para la inyección agujas muy finas, del calibre 22 o menores.

Ante la presencia de un seroma de causa desconocida puede inyectarse azul de metileno en el expansor y drenar luego el seroma para establecer la diferencia entre pérdidas del expansor o líquidos orgánicos. Una punción del tubo que conecta la válvula, su reconexión o la punción el expansor son complicaciones graves.

Efluvio telógeno temporal

No es raro encontrar alguna pérdida de pelo en el cuero cabelludo sobre el expansor, especialmente cuando la expansión se lleva a cabo en áreas extensas y con rapidez. Dicha pérdida suele ser temporal, reanudándose el crecimiento piloso a los 3 meses de retirado el expansor.

Estrías cutáneas

Se han reportado casos de estrías dérmicas similares a las producidas durante el embarazo(2) parece lógico que se produzca la ruptura de los haces de fibras colágenas durante el proceso de expansión, que origine este tipo de rupturas cutáneas.

Coste social

Para el paciente por la deformidad transitoria que puede causar.

NOTAS

  1. Quetglas A. Expansores hísticos. Consideraciones generales. En: Cirugía plástica, reconstructiva y estética, Felipe Coiffman. 2da edición. Ediciones Científicas y Técnicas, S.A. Ed. Masson-Salvat. Bogotá, 1994.
  2. Nordstrom RE. Expansión de tejidos. Revision general. En: Cirugía plástica, reconstructiva y estética, Felipe Coiffman. 2da edición. Ediciones Científicas y Técnicas, S.A. Ed. Masson-Salvat. Bogotá, 1994.
  3. Argenta LC, Lacobucci JJ. Aplicaciones quirúrgicas de la expansión hística. En: Cirugía plástica, reconstructiva y estética, Felipe Coiffman. 2da edición. Ediciones Científicas y Técnicas, S.A. Ed. Masson-Salvat. Bogotá, 1994.
  4. Nieto L E. Serrano M, Hoyos A, Expansión tisular. Servicio integrado de cirugía plástica. Bogotá, 1997.
  5. Cárdenas M, Asensio JC, Echeverria JM. Aplicación de expansión de tejidos en niños. Hospital Infantil La Paz, Madrid España.
  6. Carlson G, Jones G, Bostwick J. Breast resconstruction. In Plastic Surgery, Auchauer, Eriksson, Guyuron. 2000.
  7. Cárdenas M, Asensio JC, Echeverria JM. Correcciòn de las secuelas por quemaduras en edad pediatrica mediante la expansión de tejidos. Hospital Infantil La Paz, Madrid España.
  8. Pitanguy I, Ferreira N, Radwanski H, Lintz JE. Repeated expansion in burn sequela. Burns 28: 494-9. 2002.
  9. Rosselli P. Reyes R. Medina A. Cespedes LJ. Use of a soft tissue expander before surgical treatment of clubfoot in children and adolescents. J Pediatr Orthop. 25(3):353-6, 2005.
  10. Ronert MA. Hofheinz H. Manassa E. Asgarouladi H. Olbrisch RR. The beginning of a new era in tissue expansion: self-filling osmotic tissue expander–four-year clinical experience. Plastic & Reconstructive Surgery. 114(5):1025-31, 2004.

 

Carlos Arturo González

Cirujano Plástico, Práctica Privada, Egresado FUJNC - Clínica San Rafael. Bogotá

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