Normatividad
Enfermedades por Material Particulado. En vista de que se trata de enfermedades crónicas de alto costo y que generan gran impacto por la discapacidad asociada, siguiendo los lineamientos del plan nacional de Salud Ocupacional, el Ministerio de la Protección Social, estableció el desarrollo de la Guía de Atención Integral para NEUMOCONIOSIS (SILICOSIS, NEUMOCONIOSIS DEL MINERO DE CARBÓN Y ASBESTOSIS) basada en la Evidencia.
En Colombia, el Decreto 1335 de 1987 establece disposiciones sobre la higiene y seguridad minera en las labores subterráneas, mientras que el Decreto 2222 de 1993 contiene disposiciones similares para las labores de minería a cielo abierto y el Decreto 35 de 1994 reglamenta acerca de las condiciones de vida, salud, higiene y seguridad de las personas que desarrollan labores en excavaciones y ambientes subterráneos, o en explotaciones mineras de cualquier índole, al igual que los procedimientos aplicables en caso de riesgo inminente, accidente o siniestro. Específicamente con respecto al asbesto, por medio de la Ley 436 de 1998, el país aprobó el Convenio 162 de la OIT sobre la utilización del asbesto en condiciones de seguridad.
Se realiza por parte del Ministerio de Protección Social en el año 2008-9, un Reglamento Técnico (En trámite) para el Manejo del ASBESTO CRISOTILO BLANCO, especie al parecer con menos toxicidad que el ASBESTO Amianto e igualmente, está desarrollando un documento técnico para el uso adecuado de la Sílice Libre Cristalina.
Fundamentos Teóricos
¿Qué Son los Pulmones?
Los pulmones son los órganos de la respiración: Son los responsables de traer el oxígeno de la atmósfera hacia el cuerpo por medio de una serie de tubos de aire ramificados-Bronquios-bronquiolos (Figura1) y a su vez es el responsable de eliminar el dióxido de carbono del organismo.
Figura1
Los pulmones están constantemente expuestos al peligro de los polvos que respiramos. Afortunadamente, tienen otra función, tienen mecanismos de defensa que les protege removiendo partículas de polvo del sistema respiratorio. Por ejemplo, durante el tiempo de vida, un minero de carbón puede inhalar 1,000 g de polvo a sus pulmones. Cuando los doctores examinan los pulmones de un minero después de su muerte, no encuentran más de 40 g de polvo. Este residuo tan relativamente pequeño ilustra la importancia de las defensas de los pulmones, y definitivamente sugiere que están bastante activos. Por otro lado, aunque los pulmones pueden limpiarse a sí mismos, la inhalación excesiva de polvo puede resultar en enfermedad.
¿Qué Pasa Cuando se Respira Polvo?
Los pulmones están protegidos por una serie de mecanismos de defensa en diferentes regiones del tracto respiratorio. Cuando una persona respira, las partículas suspendidas en el aire entran a la nariz pero no todas ellas llegan a los pulmones. La nariz es un filtro eficiente, las partículas más grandes se detienen ahí hasta que se eliminan mecánicamente al soplar por la nariz o estornudar, algunas de las partículas más pequeñas logran pasar a través de la nariz para llegar a la tráquea y a los tubos de aire que se dividen en 32 ramificaciones.
Estos tubos se llaman bronquios y bronquíolos y están protegidos por células que a su vez producen un mucus, que capta la mayoría de las partículas de polvo, las paredes de los bronquios y bronquíolos están cubiertas por finos pelitos llamados cilios, que mueven el mucus hacia arriba y fuera de la garganta, en donde es más fácil toser o tragar. El aire llega a los sacos delgados de aire (alvéolos) en la parte externa de los pulmones con cualquier partícula de polvo que superó las defensas de la nariz y de las vías respiratorias. Los sacos de aire son muy importantes porque por medio de ellos el cuerpo recibe oxígeno y libera dióxido de carbono.
El polvo que llega a los sacos y a la parte inferior de las vías respiratorias en donde no hay cilios es atacado por células especiales llamadas macrófagos, estas son extremadamente importantes para la defensa de los pulmones ya que mantienen los sacos de aire limpios. Los macrófagos visualmente tragan las partículas, luego los macrófagos, de forma en que no se entiende muy bien, llegan a las partes de las vías respiratorias que están cubiertas por los cilios, en donde los movimientos tipo ola de los cilios mueven a los macrófagos que contienen el polvo hacia la garganta, aqui son lanzados o tragados.
No todas las partículas inhaladas producen cicatrices en los tejidos, los polvos como el carbón y el hierro permanecen dentro de los macrófagos hasta que mueren normalmente. Las partículas liberadas son entonces tomadas de nuevo por otros macrófagos y algunas partículas se disuelven en el torrente sanguíneo, en donde la sangre transporta la sustancia en el cuerpo en donde puede afectar al cerebro, riñones y otros órganos.
Además de los macrófagos, los pulmones tienen otro sistema para la eliminación del polvo, los cuales pueden reaccionar a la presencia de partículas portadoras de gérmenes produciendo ciertas proteínas, estas proteínas se adhieren a las partículas para neutralizarlas. Los polvos son delgadas partículas sólidas divididas o suspendidas en el aire, estas partículas son «inorgánicas» u «orgánicas», dependiendo de la fuente del polvo, los polvos inorgánicos pueden venir de la pulverización de metales o minerales tales como roca o suelos. Ejemplos de polvos inorgánicos son la sílice, asbestos y carbón.
Los polvos orgánicos se originan en plantas o animales, un ejemplo de polvo orgánico es el polvo que surge de la manipulación de granos, estos polvos pueden contener una gran cantidad de sustancias, aparte de los componentes vegetales o animales. Los polvos orgánicos también pueden contener hongos o microbios y las sustancias tóxicas liberadas por los microbios. Por ejemplo histoplasmosis, enfermedad de parrot (psitacosis) y fiebre, son enfermedades que la gente puede tener si respiran polvos orgánicos que se han infectado con ciertos microorganismos.
Las partículas pueden existir en cualquier forma y tamaño; pueden ser sólidas o gotas líquidas llamadas AEROSOLES. Según su tamaño alcanzan diferentes regiones del pulmón como se puede apreciar en el cuadro siguiente:
A las más grandes se le llaman PM10 y las más pequeñas PM2.5.
Partículas Grandes: Las partículas grandes miden entre 2.5 y 10 micrómetros (de 25 a 100 veces más delgados que un cabello humano). Estas partículas son llamadas PM10 (decimos PM diez, el cual significa partículas de hasta 10 micrómetros en tamaño). Estas partículas causan efectos menos severos para la salud.
Partículas Pequeñas: Las partículas pequeñas son menores a 2.5 micrómetros (100 veces más delgadas que un cabello humano). Estas partículas son conocidas como PM 2.5, decimos PM dos punto cinco.
El tamaño no es la única diferencia. Cada tipo de partículas están hechas de diferente material y provienen de diferentes lugares. Las partículas pequeñas PM 2.5, son más ligeras y permanecen en el aire días o semanas, viajando lejos, tanto como cientos de kilómetros. Las partículas PM10 (grandes) pueden permanecer en el aire por minutos u horas y pueden viajar tan poco como cien metros o en ciertos casos tanto como hasta 50 Km. La silicosis es la neumoconiosis más conocida por ser la sílice, un polvo que está presente en toda la tierra, es el constituyente más importante de la capa terrestre con un 27.7 % . La sílice se presenta como sílice libre en forma cristalina, en forma amorfa, o se presenta como silicatos en forma combinada con metales.
El otro problema es la relación con la tuberculosis, la cual tiene un riesgo mayor en las personas que se exponen a la sílice. Hay una relación estrecha con el grado de fibrosis pulmonar. Hay diferentes estudios que prueban que el riesgo de cáncer de pulmón es más alto en personas que tienen silicosis, tanto que hoy la sílice es considerada por la IARC ( Instituto Americano de Lucha contra el Cáncer), como un carcinógeno en humanos clasificado como 2-A (Cancerigeno en animales y sospechoso en humanos).
Con relación al ASBESTO, hay varias enfermedades que son las más conocidas; la primera es la Asbestosis, las enfermedades pleurales benignas, el cáncer del pulmón y el mesotelioma, que es el cáncer de las pleuras y corresponde a un tumor muy raro, poco conocido.
¿Cómo Ingresan las Partículas al Pulmón ?
El depósito de polvo en los pulmones es la resultante de un complicado proceso de inhalación, depuración y retención. El pulmón del adulto, con una superficie alveolar de contacto con el ambiente de aproximadamente 70 m2, mueve cada día un volumen de aire de más de 10.000 litros, que transporta múltiples agentes potencialmente patógenos.
El aparato respiratorio constituye, pues, la mayor superficie de nuestro organismo en relación con el medio ambiente. Se comprende la potencialidad de la vía respiratoria como fuente de enfermedad. Las partículas de polvo menores de 15 micrómetros son capaces de ser arrastradas por la corriente aérea inspiratoria (polvo inhalable). Las mayores quedan depositadas en vías aéreas altas, atrapadas por el sistema inmunológico que es el moco, al impactar, debido a su inercia, contra las paredes de éstas. Estas partículas serán eliminadas en un corto periodo de tiempo por el transporte mucociliar. Las partículas menores de 5 micrómetros que, por su pequeño tamaño, no han impactado por encima del bronquiolo terminal, alcanzan el saco alveolar, depositándose en su pared, mediante fenómenos de difusión o sedimentación.
Las partículas pueden llegar al intersticio alveolar y quedar retenidas. Serán éstas las que van a producir la enfermedad. La forma en que el sistema respiratorio responde a las partículas inhaladas depende, en gran medida, del lugar en donde se establecen las partículas. Por ejemplo, el polvo irritante que se queda en la nariz puede conducir a rinitis, una inflamación de la membrana mucosa. Si la partícula ataca vías respiratorias más grandes, se puede ver inflamación de la tráquea (traqueitis) o de los bronquios (bronquitis).
Las reacciones más significativas del pulmón se dan en las partes más profundas de este órgano. Las partículas que evaden la eliminación por la nariz o la garganta tienden a quedarse en los sacos o cerca del final de las vías respiratorias, pero si la cantidad de polvo es grande, el sistema macrófago puede fallar. Las partículas de polvo y los macrófagos que contienen polvo se recogen en los tejidos pulmonares, provocando lesiones a los pulmones.
La cantidad de polvo y las clases de partículas involucradas influyen en cuál puede ser la lesión del pulmón. Por ejemplo, después que los macrófagos ingieren partículas de sílice, mueren y liberan sustancias tóxicas, estas sustancias provocan fibrosis o tejidos con cicatrices. Este tejido es la forma normal del cuerpo de repararse a sí mismo. sin embargo, en el caso de la sílice cristalina, tanta cantidad de tejido fibroso y creación de cicatrices, hace que la función pulmonar quede dañada. El nombre general para esta condición de formación de tejidos fibroso y cicatrizado es fibrosis. Las partículas que provocan la fibrosis o cicatrización se llaman fibrogénicas y cuando la fibrosis es provocada por sílice cristalina, la condición se llama silicosis.