Efectos de la sílice sobre la salud

¿Cuáles son las conductas a seguir en los trabajadores en los cuales se ha diagnosticado una neumoconiosis?

La actividad más importante en el manejo de un trabajador con neumoconiosis es suspender la exposición. Las demás opciones terapéuticas son de manejo de los especialistas y no difieren de las opciones dadas para las otras fibrosis pulmonares.

Las opciones farmacológicas en el manejo de la neumoconiosis son limitadas y no se ha encontrado beneficio del uso de corticoesteroides, inmunomoduladores o de inmunosupresores. Las alternativas de manejo son básicamente de soporte e incluirían oxigenoterapia sí hay de saturación, antibióticos en casos de infección sobre- agregada (bacteriana o por tuberculosis), vacunación contra influenza y neumococo, ejercicio y programas de cese de tabaquismo.

Si se diagnóstica silico-tuberculosis se recomienda realizar el manejo farmacológico anti- tuberculoso convencional.

Desde el punto de vista clínico se han intentado técnicas como lavado pulmonar para disminuir la carga pulmonar de polvo (Jindal et al, 2001). Y como medidas para prevenir y tratar la inflamación en los pacientes con silicosis se han probado medicamentos como prednisona oral, citrato de aluminio inhalado, N-oxido de polivinilpiridina y tetrandina. Sin embargo, el análisis de estas terapéuticas no hace parte del alcance de esta guía.

Dado que la neumoconiosis es una enfermedad respiratoria crónica, se considera que quienes la padecen se vacunen contra la Influenza anualmente. Esta medida se aplica también a aquellos mayores de 50 años de edad, a las personas con enfermedades crónicas de origen cardiovascular, respiratorio o metabólico, a aquellos que tienen compromiso de la mecánica ventilatoria de manera crónica, a los que viven en ancianatos o unidades de cuidado intermedio o a personal de salud que trabaja en instituciones médicas de cualquier nivel.

En cuanto a la vacuna contra neumococo, se recomienda igualmente en todo paciente con neumoconiosis. También en aquellos mayores de 65 años de edad, con enfermedades crónicas, con asplenia anatómica o funcional, en los que viven en ambientes especiales. La dosis puede ser única, sí la primera dosis fue colocada hace más de 5 años o el sujeto era menor de 65 años en el momento de la aplicación.

Las mycobacterias ambientales pueden también afectar a los mineros y se ha demostrado enfermedad ocasionada por Mycobacterium kansasii y Mycobacterium scrofulaceum, la cual se cree que podría estar relacionado con el uso de agua en el control de la emisión de polvo. El tratamiento para estos organismos se hará de acuerdo a los patrones de susceptibilidad del organismo.

Rehabilitación 

¿En qué consiste y cuáles deben ser los componentes de un programa de rehabilitación pulmonar?

Según el Comité conjunto American Thoracic Society – European Respiratory Society (ATS-ERS), un programa de rehabilitación pulmonar es una intervención integral, multidisciplinaria basada en la evidencia para los pacientes con enfermedades respiratorias crónicas quienes son sintomáticos y tienen frecuentemente un deterioro en la realización de sus actividades diarias.

Un programa de rehabilitación pulmonar ha demostrado reducir la disnea, incrementar el desempeño ante el ejercicio físico y mejorar la calidad de vida. Debe ser parte integral del manejo clínico de todos los pacientes con deterioro respiratorio. Obviamente, cualquier caso de neumoconiosis se puede beneficiar de estas medidas de tal forma que se logra disminuir síntomas, optimizar estado funcional, aumentar la participación y disminuir costos de cuidado a través de la estabilización de la enfermedad.

Aunque no existen guías específicas para enfermedades de este tipo y están más direccionadas a las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas se sugiere que los componentes de un programa de rehabilitación integral pulmonar incluyan los siguientes aspectos, teniendo en cuenta que cada uno de los componentes tendrá que estar apoyado en la evaluación individual del paciente, en la experiencia y el conocimiento del equipo tratante:

  • Evaluación del paciente.
  • Entrenamiento en ejercicio físico.
  • Intervención nutricional.
  • Educación en busca de automanejo y autoeficiencia y que incluya abandono del hábito de fumar si se requiere. Adicionalmente la formación y el desarrollo de habilidades para realizar otra actividad laboral, o soporte psicológico y social.
  • Estos programas de rehabilitación requieren de la participación activa del paciente, de la familia y del grupo de salud que apoya el tratamiento.

Aunque la literatura presenta evidencia de la eficacia de los programas de rehabilitación pulmonar en aquellos pacientes con EPOC, la ATS y ERS, en su publicación «Statement on Pulmonary Rehabilitation» mencionan alguna evidencia emergente sobre la aplicación de estos programas en otro tipo de enfermedades respiratorias buscando disminuir las complicaciones asociadas con la enfermedad, disminuir los síntomas, principalmente la disnea y mejorar las habilidades para el desarrollo de actividades de la vida diaria y la actividad física.

Para el caso de las enfermedades intersticiales mencionan que este tipo de programas pueden reportar ganancias sustanciales en el estado funcional del paciente al mejorar sus habilidades y conocimientos para afrontar los síntomas, usando estrategias de conservación de energía y de marcha, así como el uso de equipos de asistencia para actividades de la vida diaria.

Esta revisión menciona que no existe guía para la implementación de los programas por lo que los componentes, la duración y la intensidad de cada uno de ellos deberá basarse en el conocimiento y la experiencia del equipo de salud que este abordando el caso. Adicionalmente mencionan la importancia de la evaluación de los desenlaces usando cuestionarios estandarizados, así como la medición de la adherencia y de la eficiencia del programa.

Los programas de rehabilitación pulmonar según estos autores han impactado positivamente la calidad de vida de los pacientes y los costos para el sistema de seguridad social debido a la disminución de las complicaciones y a la detección precoz de estas en caso de presentarse.

De igual forma, en la estrategia educativa además de incluir la enseñanza, consejería y técnicas de modificación del comportamiento, para lograr la autoeficiencia, si el trabajador aun se encuentra en edad económicamente activa y su nivel de discapacidad lo permite, se debe incluir en el programa, el desarrollo de habilidades para desempeñar una nueva labor productiva.

Se recomienda tener en cuenta para la implementación de los programas de rehabilitación integral, el manual guía de rehabilitación de Colombia, así como la experiencia de los actores del sistema con el manejo de los casos de estas patologías, la cual deberá ser documentada.

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Sofia Ruiz

Profesional en Higiene y Seguridad Industrial. Amplia experiencia en asesoramiento a empresas en diversos sectores económicos.

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