CONDUCTAS QUE CARACTERIZAN LA POBLACIÓN ADOLESCENTE

Conductas que caracterizan la población adolescente. El comportamiento actual de los adolescentes gira entorno a tres grandes variables como son la sexualidad, la violencia y las sustancias psicoactivas, poniendo en evidencia el poco efecto de los programas de educación realizados sobre ellos.  Por eso este estudio se basa en disminuir estos problemas tratando de evitarlos antes de que llegue a la etapa donde las personas dejan de escuchar y comienzan a actuar sin pensar, esa es la etapa antes el comienzo de la adolescencia donde los niños son más receptivos y analíticos para que al llegar a la siguiente etapa puedan tener una visión más responsable y saludable de la vida.

PALABRAS CLAVES 

Sexualidad, Violencia, Sustancias psicoactivas, adolescentes, educación, tabaquismo, alcoholismo. 

INTRODUCCIÓN 

El acelerado ritmo del medio ambiente en que vivimos exige a las organizaciones sociales y los individuos de hoy en día, una preparación que les permita enfrentarse con éxito a las diversas situaciones de cambio que nos plantea el contexto social y político del mundo actual. 

Nos enfrentamos al peligro de perder nuestra propia identidad y el sentido de la vida; es decir, a caer en la enajenación que nos hace vivir lo que no queremos o no somos: objetos de la propaganda, las modas sociales propias de nuestra cultura y otras culturas, así como la pérdida gradual de valores que nos limita para experimentar el afecto, el compromiso humano, las relaciones cálidas y armoniosas, el gozo por la naturaleza y la búsqueda de la verdad, dejándonos llevar por las formas exteriores del poder económico, social y del status que invaden nuestros hábitos de vida. 

El reto del cambio exige al hombre actual respuestas inmediatas y continuas, especialmente en lo que se refiere a su postura frente a la vida y al trabajo, así como, a la búsqueda de la congruencia entre el pensar, el sentir y el actuar, y sus formas de expresión. En una época de cambio, la capacidad de cambiar, han dicho varios pensadores, ha llegado a ser la única fuente de supervivencia. 

La vida es cambio, y cambiar es signo de vitalidad, de sensibilidad, de búsqueda de nuevas alternativas de existencia que no implican cambiar porque sí, ni porque esté de moda, sino generar un cambio a partir del cual la persona crezca y madure. 

La adolescencia representa para los jóvenes un espacio de búsqueda, de contradicciones y cambios de vida que orientan y definen su vida de adultos. Las decisiones complejas y los retos de crecer constituyen el principal problema. Los adolescentes deben empezar a seleccionar y a prepararse para su papel en el mundo del trabajo, y al mismo tiempo, adquirir el conocimiento y las técnicas necesarias para desempeñarse bien en la sociedad. Deben establecer relaciones con sus semejantes y mantener relaciones afectivas con los miembros de su familia y con todos los que lo rodean. 

La educación consciente debe iniciarse desde una edad más temprana y hacerse extensiva al hogar, la escuela y la sociedad; de manera particular, la educación sexual considerada como parte del desarrollo integral del individuo. 

Desafortunadamente, pocos adolescentes se sienten cómodos al acudir con sus padres o con otros adultos para obtener consejo y ayuda sobre algunos de estos asuntos, por ello es que necesitan un lugar donde puedan obtener formación e información adecuada, discutir estas cuestiones con profesionales que tengan conocimiento de causa, escuchar las opiniones de sus compañeros de la misma edad, en un ambiente de razonamiento y aprender destrezas para resistir las presiones de sus compañeros. 

Al tratar la formación de la identidad, Erikson hizo notar que ese proceso podría resultar fatigoso. El adolescente se enfrenta a una serie de decisiones importantes cuando ha de escoger el plan de estudios, la vocación, a los amigos y al consorte. 

Tres son los factores que contribuyen a las crisis de identidad propia de los adolescentes contemporáneos. En primer lugar, la hipocresía de los adultos en moralidad, ética, economía y patriotismo pueden llevar al adolescente a poner en tela de juicio o impugnar los valores sociales convencionales. En segundo lugar durante las últimas décadas ha habido un incremento relativamente elevado en el grupo de los adolescentes. El número de jóvenes que hasta ahora buscaba trabajo ha superado la demanda de trabajo, y si bien solo una proporción de ellos se ha convertido en delincuente, bastó esto para aumentar los índices de delincuencia en el país. Tercero, la alineación de los jóvenes de los valores e instituciones sociales supone un problema grave que se manifiesta  en una brecha de comunicación. 

A través de la historia la adolescencia  ha sido estudiada desde diferentes puntos de vista,  En donde destacamos algunos. Platón y Aristóteles contribuyeron notablemente al entendimiento de la adolescencia. Ambos reconocieron la existencia de una jerarquía de acontecimientos evolutivos – etapas diferenciadas de socialización-  y otorgaron especial importancia al progreso de la capacidad de raciocinio durante la adolescencia, convenían por ejemplo en que el ambiente exterior y material podía estorbar la realización plena de las propias potencias o la consecución de la madurez. 

Sigmund Freud opinaba que las mutaciones hormonales y psíquicas que tienen lugar en el periodo reproductivo de la vida producen un desequilibrio en la estructura de la personalidad que conduce inevitablemente al Sturm und Drang de la adolescencia. Su opinión de que el desconcierto de los adolescentes se debe, en gran parte, a cuestiones biológicas. Freud describe una etapa de latencia justo antes de la adolescencia, donde los niños y niñas son evidentemente receptivos del medio que los rodea en cuanto a su sexualidad y desarrollo; lo cual va a reflejarse posteriormente en su  comportamiento durante la adolescencia. 

Por otra parte, los factores que se refieren a la clase social parecen afectar el desarrollo físico. Una investigación realizada concluyó que los niños cuyos padres pertenecen a clases ejecutivas y profesionales son 25mm más altos cuando tienen tres años y de 37 a 50 mm más altos en la adolescencia que los hijos de obreros. La buena alimentación, junto con comidas reguladas, sueño suficiente lo mismo que ejercicio (que es característico de los hogares relativamente prósperos) pueden ser factores decisivos que expliquen las diferencias de clase en lo que hace a rapidez de crecimiento. Estos mismos factores perecen ser los causantes de la acelerada rapidez en el desarrollo en los últimos 100 años. 

Los roles sexuales se determinan culturalmente y para la mayoría de las personas ya están plasmados hacia la edad de los cinco años. La capacidad de estimulación sexual parece aumentar rápidamente en el principio de la adolescencia. El umbral de excitación parece estar determinado por los sistemas endocrino y nervioso, mientras que la excitabilidad parece estar influida tanto por las hormonas como por el feedback o retroactividad de la estimulación sexual. En general las respuestas sexuales del varón parecen condicionarse más fácilmente que las de las mujeres mediante estímulos de ambiente social. 

Algunos de los factores que influyen en la conducta sexual de los adolescentes son: 

  • Discrepancia entre madurez física y cognoscitiva.
  • Percepción de invulnerabilidad.
  • Tendencia a imitar el modelo de conducta sexual del adulto que se muestra en los medios de comunicación.
  • Mayor libertad sexual
  • Actitudes y valores sobre el comportamiento sexual.

Teniendo en cuenta los diferentes factores de riesgo a los cuales se expone el adolescente, hemos querido destacar algunos de los cuales clasificamos como amenaza para la salud de los adolescentes. 

Los adolescentes constituyen una población en alto riesgo para adquirir Enfermedades de transmisión sexual (ETS), incluyendo VIH, pese a las limitaciones actuales de los programas de educación sexual entre adolescentes, esta educación no debe limitarse al contexto académico. 

Los determinantes de riesgo para ETS entre adolescentes incluyen factores conductuales, psicológicos, socia-les, biológicos e institucionales. 

El riesgo a exponerse a una ETS guarda asociación con la edad de inicio de la vida sexual; los jóvenes con inicio temprano de relaciones coitales tienen un riesgo mayor de presentar una infección genital. 

En adolescentes que inician relaciones cóitales en forma precoz se observa, un alto nivel de actividad sexual, poco uso de contraceptivos, alta tasa de embarazos no planeados y de ETS, incluyendo la infección por VIH. Es por esto que las ETS se convierten en una de las principales amenazas para la salud del adolescente. 

Están relacionados estrechamente las ETS, la promiscuidad y los embarazos no deseados en la adolescencia por lo que requieren de una intervención adecuada y eficaz que mejore el comportamiento sexual del adolescente. 

Otra de las amenazas para el adolescente es el tabaquismo, que se convierte en un grave problema de salud para la población en general siendo de mayor impacto en los adolescentes por tratarse de esta la etapa en la que generalmente se induce el fumador. 

Un estudio desarrollado por Levitt y Eduards en Estados Unidos, mostró que las edades modales para empezar a fumar estaban entre los 14 y los 15 años de edad. 

Siendo evidente por muchos estudios que la edad de introducción al tabaquismo es la adolescencia, nos preguntamos qué es lo que lleva a un Joven a decidir fumar. 

El modelo de los padres parece ser una influencia poderosa en el uso que del tabaco hace el adolescente; es parte del proceso de socialización cuando se acepta en familia que es algo normal y que tiene que ocurrir. 

Se reconoce en el habito de fumar una clara dependencia, tanto física, social y psicológica. 

En la palabra «droga» entran cosas como cigarros, y demás formas de tabaco, las bebidas alcohólicas, analgésicos, sedantes, opioides, alucinógenos y deprimentes. Se presentan en formas de café, té, píldoras psicoestimulantes, despertadores, dexedrina, No-doz, cemento, jarabe contra la tos, calmantes, marihuana, heroína, morfina, LSD… etc. 

Los efectos positivos y agradables de las sustancias psicoactivas,  en contraposición a sus peligros, parece que son los que más llaman a la mente del adolescente. Hay adolescentes que son curiosos y exploradores, por lo que las drogas significan emoción y riesgo. Los que son inconformes pueden servirse de ellas para demostrar su independencia, su rechazo de los estándares adultos y su frustración y enojo, o para protestar por el estado de cosas y contra los dilemas morales, políticos o económicos de la sociedad. Son muchos los jóvenes que parecen sentirse compelidos a seguir la guía de otros jóvenes que les hablan verídica o falsamente, de las experiencias gozosas que se tiene con las drogas. 

Algunas de las sustancias psicoactivas más utilizadas son: 

Marihuana: Es una mezcla de hojas, tallos y flores de la planta del cáñamo, Cannabis Sativa. Esta droga se fuma o se mastica. 

Cocaína: Es un alcaloide contenido en las hojas del arbusto «Erythroxylon coca» siendo químicamente un derivado de la latropina. Es un estimulante cerebral extraordinariamente potente, de efectos similares a las anfetaminas. 

Opio: Narcótico que procede de la disecación del jugo de las cápsulas verdes de la amapola del opio, Papaver Somniferum. 

Coca: Hoja del arbusto «Erythroxylon coca», pertenece al grupo de los estimulantes. Su consumo es ancestral en ciertas partes de Latinoamérica. 

Heroína: Es un narcótico opiáceo depresivo del SNC de gran intensidad que produce una mayor toxicidad neuropsíquica. Se presenta en forma de fino polvo blanco o como un líquido claro. 

Morfina: Es uno de los derivados semisintéticos de los alcaloides opiáceos naturales. Clínicamente se sabe que la morfina y otro opiáceos actúan sobre los sistemas responsables de las respuestas afectivas y los estímulos dolorosos, produciendo un incremento en la tolerancia al dolor mientras duran sus efectos. 

Base libre: Es una forma de cocaína que se fabrica convirtiendo químicamente el clorhidrato de cocaína de «la calle» en una sustancia purificada y alterada que posteriormente es más apropiada para fumarla. Al fumar la base libre se produce una intoxicación más corta e intensa que con las otras formas de consumo. 

GHB: Es un ácido potente. Tan potente que si una gota cayera sobre una superficie plástica, la quemaría. Tiene un sabor amargo, químico, sin olor. Es un derivado de un solvente utilizado para limpiar las placas de los circuitos eléctricos. Tiene un efecto de ensoñación, felicidad y bienestar inmediato. 

Éxtasis: Pastillitas de colores con nombres de marcas de autos, relojes o que hacen alusión directa a su formato: Mitsubishi, Hyundai, Rolex, Tamborcito, Doble Tamborcito, entre otras. Se la suele mezclar con otras drogas para variar los efectos y para prolongarlos. 

La drogadicción es un grave problema social. El adolescente, su familia, amistades y la comunidad donde se desarrolla este son los principales perjudicados por esta actividad. 

Existen muchos ejemplos para hacer evidente el peligro social que representan las drogas, y que permiten afirmar con absoluta certeza que, por un lado la sociedad está jugando un papel protagónico en la influencia sobre los adolescentes, y por el otro que es la misma sociedad quien con su apatía discrimina, corroe y humilla a los adolescentes que necesitan de su apoyo y limitan en sus capacidades para desarrollarse íntegramente. 

Los estudiantes que se vuelven hacia las drogas más potentes generalmente lo hacen después de haber usado cigarrillos y alcohol, y luego marihuana. Por lo común el consumo de drogas avanza por etapas, desde el uso ocasional hasta el uso habitual, pasando por el consumo de diversas drogas, hasta una total dependencia. En cada etapa, el consumo aumenta, se diversifica y, cada vez más, sus efectos son más graves. 

Según la Organización Mundial de la Salud, el alcoholismo es un » desorden del comportamiento que se manifiesta por el consumo incontrolado de bebidas alcohólicas, lo cual interfiere en la salud física, mental, social y/o familiar del bebedor». Según la O.M.S. cada año crece el número de adolescentes que consumen bebidas alcohólicas en el mundo entero. 

Al igual que las sustancias psicoactivas la accesibilidad de los jóvenes a las bebidas alcohólicas es cada vez mayor, a pesar de las prohibiciones impuestas de su venta a menores. La edad media de inicio en el consumo de alcohol entre los escolares, según los datos de la Encuesta sobre Drogas a la Población Escolar 1998 (Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas), es de 13.6 años, y la edad media de inicio de consumo semanal se sitúa en los 14.9 años, según esta fuente las chicas registran mayor prevalencia de consumo de alcohol, aunque en cantidades menores. 

La creencia más compartida entre los diferentes grupos de adolescentes y jóvenes, tiene que ver con la asociación, según su opinión, entre el consumo de alcohol y las «consecuencias positivas» que este proporciona. Entre estas destacan, según ellos indican, una potenciación de la actividad psico-física (alegría, euforia, superación de la timidez y retraimiento, mejoría del estado de ánimo, etc.), posibilidad de diversión e integración dentro del grupo de amigos donde la mayoría consumen. 

La juventud, como regla general, no asocia el consumo de alcohol con los problemas que de él pueden derivarse, ellos esperan del alcohol cambios positivos globales (facilitador de expresividad emocional, desinhibidor y potenciador de las relaciones sociales, etc.), y a la vez no creen que dicha sustancia tenga consecuencias negativas, influyendo considerablemente en un mayor consumo durante el fin de semana, donde las relaciones interpersonales se intensifican. Por eso anticipar los «efectos positivos» y no las verdaderas consecuencias negativas, conlleva a que se produzca un mayor consumo social. 

Existen dos tipos de dependencia en el alcohólico: física y psicológica. La física es cuando se interrumpe la ingesta de alcohol, se da la tolerancia a esta droga haciéndose cada vez mayor; se dan también algunas enfermedades asociadas a su consumo como la cirrosis y cáncer en el hígado. También esta gente se deprime con facilidad y se siente ansiosa. 

La dependencia psicológica se da cuando la persona empieza a tener una baja autoestima y cuando se dan conflictos en sus relaciones personales.

El adolescente por todos los cambios que está experimentando en su vida muchas veces se vuelve rebelde creyendo que todo lo que hace está bien y que a los jóvenes no les pasa nada malo, manifestando todo esto en el consumo de drogas y alcohol, las cuales le proporcionan una agradable sensación de placer y bienestar. 

Para todos los colombianos, el alcohol hace parte de la cultura, a la cual ya se está acostumbrado ya que es un producto de libre distribución. 

El problema del alcoholismo en jóvenes surge en si por tres razones comunes: la primera porque la bebida alcohólica parece adecuada para alguna ocasión especial; la segunda, por curiosidad; o porque sus padres les sirvieron una copa. Después continúan bebiendo por otras razones, para ser sociables, porque les gusta y para estar en » ambiente». 

El propio hogar es el lugar donde muchos jóvenes comienzan a beber y generalmente toman sus primeras copas en presencia de sus padres y familiares; sin embargo, el primer trago se da con sus amigos quienes lo invitan en las reuniones sociales a entrar en ambiente con el grupo, además el beber con los amigos es una forma más de exceder los límites establecidos en el hogar. Un pequeño vaso, o incluso unos pequeños sorbos de vino o cerveza para celebrar una ocasión especial con el resto de la familia o con los amigos, es una manera de reforzar la tendencia hacia el alcohol en el joven. A medida que este va creciendo, y si los padres están de acuerdo, les parece sensato dejarles beber unos tragos, en caso que lo deseen. (Susan Goodman, 1981). 

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