Meningitis bacteriana aguda en niños es una urgencia médica con una mortalidad entre el 5 y el 10% y una morbilidad con secuelas neurológicas permanentes del 20% al 40%.
El presente documento se ha realizado con el fin de crear una guía que nos facilite y permita a nosotros los médicos generales y pediatras un enfoque práctico de la meningitis bacteriana en el paciente pediátrico, poder realizar un diagnóstico temprano, oportuno y llevar a cabo el tratamiento más idóneo que resulte en una disminución de morbimortalidad y mejoría en la calidad de vida del niño.
Definición
La meningitis bacteriana es un proceso infeccioso agudo, caracterizado por la inflamación de las meninges que rodean al cerebro y médula espinal.
Dicha inflamación es caracterizada por la presencia de hipoglucorraquia, hiperproteinorraquia y celularidad aumentada a expensas de polimorfonucleares. Aunado a ello la evidencia de algún patógeno bacteriano.
Definición de Términos
- Meningitis parcialmente tratada: Se refiere a la sospecha de meningitis bacteriana con cultivos estériles, presumiblemente como resultado del tratamiento con antibióticos antes de obtener la muestra de LCR.
- Meningitis aséptica: Cuadro clínico en ausencia de evidencia de un patógeno microbiano detectable en LCR por medio de las técnicas de laboratorio.
- Meningoencefalitis: Es la inflamación del cerebro y de las meninges de etiología viral, bacteriana o tuberculosa.
- Meningismo: Presencia de signos de irritación meníngea sin meningitis, es decir con un LCR normal y aséptico.
- Recaída: En meningitis es la reaparición de la enfermedad, por el mismo germen inicial, en las 3 semanas posteriores a la culminación de la antibioticoterapia.
- Recrudescencia: En meningitis es la reaparición de la enfermedad, por el mismo germen inicial, durante el curso del tratamiento, después de varios días de mejoría y de negativización del cultivo.
- Recurrencia: En meningitis es un nuevo episodio de meningitis por el mismo germen u otro diferente, pasada las 3 semanas siguientes a la terminación del antibiótico terapia.
Etiología
- De 0 a 4 semanas de edad: Los gérmenes más frecuentes son los transmitidos por el canal del parto: Escherichia coli, klebsiella sp, listeria monocitogenes, streptococo del grupo B, staphylococcus epidermidis, enterococo, serratia, citrobacter spp y pseudomonas spp (éstos 2 últimos menos frecuente, se presenta en caso de meningitis intrahospitalaria).
- 1 a 3 meses: Predominan los gérmenes transmitidos por el canal del parto más Haemophylus influenzae, streptococcus pneumoniae y neisseria meningitidis.
- 3 meses a 5 años: H. influenzae, s. pneumoniae y neisseria meningitidis.
- 5 años: S. pneumoniae y neisseria meningitidis.
Etiología en situaciones especiales
Cuadro Clínico
Caracterizado fundamentalmente por la presencia de 4 síndromes que a continuación se describen:
- Síndrome infeccioso: Presencia de fiebre.
- Síndrome encefálico: Alteraciones del estado de conciencia, somnolencia, estupor, delirio y/o coma. Presencia de crisis, irritabilidad, crisis oculógiras e hipertonía.
- Síndrome meníngeo: Rigidez de nuca, signos de Brudzinski y Kernig positivos.
- Síndrome de hipertensión endocraneana: Presencia de vómitos, cefalea, edema de papila, fontanela abombada, separación de suturas, lesión de pares craneales y posiblemente secuelas de motoneurona superior.
Hay 2 patrones clínicos de presentación de esta enfermedad: La insidiosa y de desarrollo progresivo en 1 a 2 días, y la forma aguda fulminante de evolución en pocas horas.
Por sus características clínicas, los pacientes se clasifican en 4 grupos:
- Neonatos: Letargia, pobre succión, inestabilidad, irritabilidad y apnea son los signos más frecuentes.
- Niños de 1 a 3 meses: Inespecíficos, cambios en los patrones de sueño, disminución del apetito y fiebre, asociándose a letargia, llanto de tono agudo, crisis epilépticas, vómito, distensión abdominal e ictericia.
- Niños de 3 meses a 2 años: Clínica más típica, suele comenzar con cambios sutiles en el nivel de actividad, fiebre persistente, irritabilidad y vómito, para progresar con somnolencia, anorexia, confusión, letargia y crisis epilépticas.
- Mayores de 2 años: Fiebre, con alteración del estado de conciencia, acompañado de náuseas, vómito, cefalea, mialgias, fotofobia y astenia.
Pueden presentarse signos meníngeos o de hipertensión endocraneana.
Diagnóstico
Se establece con base al cuadro clínico y exploración física. Por otro lado la confirmación del mismo está basada en la recuperación de algún patógeno bacteriano en el LCR y/o hemocultivo.
La principal herramienta diagnóstica cuando se sospecha de una meningitis bacteriana es el análisis del LCR (citoquímico, microscópico y microbiológico) obtenido por punción lumbar (la descripción técnica va más allá de la extensión de esta guía), luego de estabilizar el paciente y estar seguro de que no hay un aumento importante en la presión intracraneana.
El Gram y cultivo del LCR son exámenes confirmatorios (Recomendación grado A).
En caso de sospecha de meningitis se recomiendan 2-3 ml de LCR o 5 a 10 gotas por cada tubo.